viernes, 18 de junio de 2010

Pattern painting.



HISTORIA DEL ARTE CUATRO
Maestro: Roberto Rosique


Pattern painting.
Mayuko Zuniga
mayuko_zuniga@hotmail.com


Movimiento setentero que me alude un poco al movimiento modernista (Art Nouveau), el Pattern Paunting retoma el arte de una forma algo decorativista-ornamental tirando más hacia el consumo; si bien cuenta con aires-toques feministas, al exaltar-usar formas-figuras de enseñanza-arraigo en la vida-crecimiento de la mujer, como son la creación de colchas, bordados, flores, manualidades, etc.
Lo mezcla y refuerza con influencias medio orientales (islámicas, árabes, bizantinas) y orientales (japonesas, chinas), nacionales, extranjeras (cerámica mexicana), etc.; dando un resultado tipo patrones-formas, aun reconocibles, pero que juntas y saturando en la mayoría casi o todo el espacio nos da un cierto mareo visual con un toque de interés, pero no tan placentero. Recordándome al Barroco y Rococó, mas si lo retomáramos con medios-figuras de nuestros tiempos.
Sus inicios, como muchos otros, fueron en lugares fuera del la mirada artística mundial; en este caso fue en California, pero fue en el momento en que sus trabajos los llevaron a exponer en una de las urbes del arte, NY.; que sus obras empezaron a sobresalir y ser aceptadas mas y mas, entrando de nuevo un auge por un hilo decorativo del patrón, las formas florales, la naturaleza, los arabescos y más.
Debo aclarar mi desagrado parcial hacia este movimiento (ya que el modernista me agrada un poco más); pero eso no quita que su uso en diferentes medios (como la elaboración de papeles) no sea poco valorado desde mi punto de vista.
Esta obviamente en contra del minimalismo, siendo si bien su extremo; me pregunto qué tan harto estaba el mercado y críticos de un arte sobrio como para aceptar un arte si no muy comercial, no tan propositivo u original como otros pueden o pudieron serlo.
No se me quita el sabor de boca o la idea, en unos casos de que es un arte de señoras mayores, que se juntan a elaborar sus cosillas de arte, criticando más directamente de trabajo de Miriam Schapiro; cuyos trabajos, son un caos y me remiten a veces a una falta de habilidad técnica en cuanto a las figuras representadas, mas no de ingenio de composición o de imaginación para la colocación en collages de los materiales, en ocasiones creando no tan malas mezclas.
Todo esto contrasta fuertemente con la propuesta dada por Robert Zakanitch, el cual se inclina más por el patrón que por el collage, lo cual me es mucho más agradable. La repetición de una forma-figura sobre el plano, el juego de color y textura, etc.
Sus murales con una técnica que parece rápida, llenando el espacio como si fuera un papel de paredes gigantesco, ambientando algo alegremente el lugar y al mismo tiempo hacernos sentir más o menos pequeños.
Otros artistas que también utilizan el patrón, de una forma sucia podría decirse, por ser hecho a mano, es Cynthia Carlson, y Jesse Lambert. Este ultimo llama y quema mucho la atención al utilizar tan fuertes colores y contrastes. Dando aires de action painting por lo peludas de las líneas y su posible trazo rápido.
Pero si de patrones hablamos Valerie Javdon se lleva el premio de la “perfección”, sus diseños, me dan más noción de diseño que de arte (no sin aclarar que considero el diseño como un tipo de arte, no de las bellas artes pero si arte como tal), rectos y repetitivos llevan la mirada a un caleidoscopio fijo (pero sin colores vivos).
Retomando algo de la comercialización de este arte, encontré su utilización en una obra arquitectónica, si bien como apoyo a su decoración aparece citado este artista Joyce Koloff; amenizando las paredes con la repetición de mosaicos coloridos, que me dan un aire gaudinesco.
Se puede decir que el arte del mosaico encaja perfectamente con el hecho de poder repetir la misma figura cuantas veces y composiciones se desee, pero la forma en que lo utilizo me recuerda mucho la forma en que los edificios de esa década decoraron sus paredes principales.
El pattern painting fue, desde mi punto de vista, aceptado por la falta de reconocimiento (porque creo en la existencia) de otro movimiento, con mejor propuesta para romper con el sobrio minimalismo. Pero también creo en el círculo que dibuja el arte a lo largo de su historia, retomando o volviendo a ciertos puntos o ideas, que no llegan de nuevo tan puras como las originales en su tiempo, pero dan clara visión de su pasado origen.

2 comentarios:

  1. Hola Mayuko, decidiste hacer un análisis sobre un movimiento que no resulta del todo placentero para ti, según leo en tus notas, esto me parece muy interesante puesto que permite sacar a la luz tus apreciaciones discordantes, que además justificas con bases aceptables. De eso se trató esta materia justamente, de emitir juicios de valor de lo que consideramos pertinente, sin tener que hacerlo únicamente desde la postura del gusto y cuando ésta es la razón defenderla. Comparto muchas de tus apreciaciones en cuanto a lo poco aportado estéticamente en este movimiento, sin embargo debemos recordar que si bien es fruto de la necesidad de incrementar un mercado menguado por las propuestas existentes, existe un elemento reivindicativo, por lo menos así lo creo, que es el hecho de revalorizar las actividades creativas domesticas de la mujer consideradas casi menos que artesanías y por otro lado, poner en evidencia también el sentido de igualdad, fue un movimiento muy cercano a las luchas feministas que contribuye en sus progresos y finalmente diría que el sentido decorativo en el que se le ha encasillado (porque además así lo proponían los mismos artistas) se convirtió en un modelo de cómo lo decorativo encuentra su acomodo en el arte de la postmodernidad, sumándose a esas propuestas que le dan razón a la libertad que arte exige y debe, además, ser manifiesta
    Felicidades.
    Roberto Rosique

    ResponderEliminar
  2. Si, gracias, solo espereo que el que lea se tome el tiempo de buscar a los artistas citados y ver las imagenes, para mayor captacion de la idea expuesta.

    koko

    ResponderEliminar