miércoles, 30 de noviembre de 2011

El simulacionismo

El simulacionismo
Martha Paulette Palomino González

El simulacionismo o post-apropiacionismo surgió en los años ochentas como oposición al neo-expresionismo al que consideraba una tendencia de creación no imaginativa. Tomo algunos principios del apropiacionismo, y creo una teoría basada en el pensamiento posestructuralista francés.

Guasch(2000) “R. Barthes intento descubrir la estructura interna de las representaciones de la realidad, realidad que la sociedad capitalista había remplazado por símbolos o apariencias”. De Jean Baudrillard (cita por Guasch 2000) “quien concibe la sociedad posindustrial, del capitalismo del consumo masivo, como un espectáculo fantasmagórico en el que el valor del cambio de un objeto ya no obedece a cuestiones de orden económico, sino a criterios de moda y de prestigio vinculados al lenguaje de la publicidad. En esa sociedad degenerada por la proliferación el objeto no es valorado por sus cualidades intrínsecas o por sus significados, sino por sus apariencias.”

Esta tendencia lejos de buscar nuevas maneras de crear arte su producción de baso en la simulación, esta simulación era principalmente de productos populares que se producían en masas, por esto mismo, su propuesta se me hace un tanto contradictoria, por que hace una critica al consumismo que se esta viviendo, pero al mismo tiempo lo alentá dando a sus objetos de arte los atributos que lleva una producto de consumo (mercancía) reiterando su punto al momento de que el consumidor paga por su objeto.


Heartney (cita por Guasch, 2000) “Los simulacionistas se valen de la simulación como un medio de distanciamiento filosófico del viejo estilo en arte, distanciamiento, a través del mundo de los productos de consumo, de la mercancía y del comercio del arte. En tanto que no únicamente simulan o imitan las apariencias de los objetos, si no que intentan reproducir el poder de seducción que el objeto de consumo ejerce sobre el publico, los trabajos de los simulacionistas de sitúan en la frontera entre el arte y comercio”

La critica fue muy fuerte contra este movimiento, como lo fue con muchos otros en sus inicios, para los críticos el movimiento era liderado por artistas arribistas, hipócritas y solo buscaban la promoción de carreras huecas cuyo objetivo era el dinero rápido, y tal vez era verdad para algunos artistas como Jeff Koons el comercializar su imagen y el éxito de su trabajo era lo mas importante, incluso afirmo estar en busca de la fama.

“Es cierto que ha habido muchos artistas que han convertido su propia vida en objeto de arte, pero ninguno hasta ahora había hecho de ella, hasta ese punto, un asunto casi estrictamente publico, una cuestión rigurosamente mercantil, es decir de pura y simple publicidad.” (Jarques, 2002)

A pesar de estas criticas el movimiento tubo mucho éxito, la galería que los acogió dijo en una declaración que fue por mucho la exposición que había recaudado mas beneficios monetarios. Algunos textos hablan incluso del abandono de la integridad del artista, “El abierto ataque al formalismo por parte del grupo de los años setenta puede haber ejercido una influencia involuntaria en el abandono de la integridad artística en favor de la imagen comercial dentro de un nuevo constructor teórico llamado simulacionismo” (Morgan, 2003)

Esta tendencia tuvo dos vertientes una eran los artistas neo-objetuales que se basaron en la producción de objetos tridimensionales, los cuales principalmente eran copias de objetos de consumo populares y los trasladan a las salas de arte, o como intervención en espacios públicos. Esta propuesta fue la que causo escándalo, por que estaba el conflicto de si era un plagio o no, ya que algunas veces se tomaban los objetos de consumo tal cual y se exponían.

La otra vertiente son los neo-abstractos o neo-ge los cuales basan su producción en pinturas con temas geométricos principalmente, incluso, tal vez, se podría hablar de una simulación del pattern painting, pero no recibieron la aprobación de los críticos que solo los veían como moda para beneficio del mercado.

Para concluir, el simulacionismo se me hace una tendencia con un planteamiento muy fuerte y bien respaldado, acertaron en la critica al consumismo por medio de su integración al mercado y la creación de productos de consumo, y a pesar de que por esto fueron acusados de oportunista y de tener problemas con las leyes de patente, su punto de vista y su propuesta me parece muy valida y solida.

Referencias
Guasch, Ana María (2000). “El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural”. Alianza Editorial; Madrid, España.
Morgan, Robert C. (2003). “Del arte a la idea. Ensayos sobre arte conceptual”. Akal; Madrid, España

lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Cuál plagio?
Elizabeth Mendoza V.
El apropiacionismo surge en los años ochenta ubicándose dentro de las vanguardias como un movimiento que retorna a la imagen debido a su potencial narrativo, reinterpretando el sentido original de una imagen ajena. Es a partir de la exposición “Pictures” realizada en Artists Space en Nueva York donde el sentido del movimiento va tomando forma, consolidándose un par de años más tarde.
“La apropiación consiste en tomar una obra de arte para producirla nuevamente manteniendo tanto sus motivos como la técnica empleada. El resultado de esta acción es una obra exactamente igual (visualmente) a la primera, pero realizada por otro artista” ¹
Los artistas apropiacionistas no buscaban representar, sino presentar. La deconstrucción de imágenes y conceptos es quizá el primer paso en el proceso de los apropiacionistas.
La idea preconcebida de originalidad da un giro, por consiguiente el concepto de plagio se pierde. “El cambio de rótulo “plagio” por “apropiación” forma parte del argumento propuesto por los artistas apropiacionistas quienes aludían que sus obras no eran mera copia sino un nuevo original recontextualizado y resignificado” ²
El artista es consciente de la libertad con la que cuenta para expresarse, utilizando cualquier medio o método según su discurso. No hay verdades absolutas y las premisas para crear son inagotables y nunca podrán ser las mismas.
¹’² MATEWEKI, Natalia, «Arte y nuevas tecnologías. ¿Plagio o apropiación?». Tercer SimposioPrácticas decomunicación emergente en la cultura digital,en: URL: www.liminar.com.ar/simposio/pdf/matewecki.pdf
“El apropiacionismo posibilitó la reflexión acerca de las nociones de la verdad, la copia, lo único y el autor”.³
El apropiacionismo prácticamente plantea que cualquier cosa que se haga, así se repita cien veces, va a ser única y original. ¿Podría cierta materia ser dos cosas o más al mismo tiempo? Tratando de explicar sí por original entendemos, novedad, autenticidad y unicidad. Un objeto no va a ser igual al otro aunque contengan lo mismo formalmente. Tampoco podría ser lo mismo si fuese hecho por otra persona, o en otro lugar.
Entre los principales artistas apropiacionistas, destacan Sherrie Levine, Robert Longo, Richard Prince y Cindy Sherman.
Eran artistas que desde una actitud reflexiva y apropiativa habían abierto el arte a los media a partir de un proceso centrado en la crítica de la representación y en la concepción de imágenes a partir de otras. Buena parte de ellos se había formado en el California Institute of the Arts de los Ángeles (CalArts), institución dedicada a las artes visuales y del espectáculo, que propugnaba una enseñanza artística avalada por los discursos teóricos comprometidos en asuntos de género y pretendía educar al artista en tanto miembro socialmente activo. El CalArts no era, una institución monolítica. En aquellos años confluyeron en sus espacios enfoques tan diversos, como el arte feminista de Judy Chicago y Miriam Shapiro , el del happening–fluxus de Allan Kaprov y también el conceptual liderado por Michel Asher y John Baldessari, el cual gozó de gran predicamento entre los jóvenes generaciones de artistas–fotógrafos y de pintores.4

3 MATEWEKI, Natalia, «Arte y nuevas tecnologías. ¿Plagio o apropiación?». Tercer SimposioPrácticas decomunicación emergente en la cultura digital,en: URL: www.liminar.com.ar/simposio/pdf/matewecki.pdf
Sherrie Levine (Pennsylvania, 1947). Fotógrafa y artista conceptual, pertenece a la generación de artistas norteamericanos que durante los años ochenta se apropiaban de imágenes preexistentes para reinterpretarlas. Su interés en el proceso fotográfico y de reproducción le permitió estudiar los problemas relativos a la originalidad y a la obra única. Esta misma concepción la aplica en pinturas como esta, inspirada en la escuela minimalista, haciendo una parodia de ella. Las obras de Levine hacen referencia a la muerte del modernismo y sus ideales, tales como las nociones de originalidad artística y el carácter único del objeto de arte.
Robert Longo (Brooklyn, 1953). Pintor, escultor y artista de performances estadounidense. Pertenece al movimiento de la bad painting, quedando sus imágenes muy próximas a las de Baldessari. Desde un primer momento, pone gran interés para que sus obras lleguen a un amplio público: sus figuras, relieves y montajes tienen la particularidad de gozar de un alto grado de academicismo; obras muy bien acabadas en las que la pintura es utilizada como un ready made, simulando el arte de pintar la muerte de éste. Su trabajo se centra en cuestionar la cultura popular y los estereotipos que, de alguna manera, describen la alienación que vive el hombre en la compleja sociedad actual.
Richard Prince (Canal de Panamá, 1949) En 1973, después de aplicar el San Francisco Art Institute, sin éxito, se trasladó a Nueva York, donde se familiarizó con el arte conceptual. Trabajo en el edificio Time-Life como un preparador de recortes de revistas, se dio cuenta de las posibilidades de la publicidad las imágenes, todo lo que quedaría después de recortar artículos como

4 GUASCH, Anna Maria, El arte último del siglo XX del posminimalismo a lo multicultural, AlianzaForma, Madrid,2000–01, pp.341–342
un elemento de su arte.
Cindy Sherman (Nueva Jersey, 1954) Ha construido un nombre como uno de los fotógrafos más respetados del siglo XX. Aunque, la mayoría de sus fotografías son imágenes de ella misma, sin embargo, estas fotografías no son exactamente autorretratos. Por el contrario, Sherman se utiliza como un vehículo para el comentario con una variedad de temas del mundo moderno: el papel de la mujer, el papel del artista y muchos más. A través de estas fotografías ambiguas y eclécticas que Sherman ha desarrollado con un estilo de firma distinta. Sherman ha planteado cuestiones difíciles e importantes sobre el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.
Si bien, el apropiacionismo sigue siendo un tema a debatir por muchos. No todos están convencidos de su intención o simplemente no entienden el afán de apropiarse de cosas ya existentes. Pensaremos que es el mejor pretexto que los plagiarios podrán utilizar y pondríamos en tela de juicio al creador, si es dueño o no, incluso si es artista. Sin embargo, la pura idea de innovar la forma de crear, válida el movimiento tal como resultó en los otros movimientos vanguardistas del siglo, aunque, estos al final, terminaron convirtiéndose en bienes para el mercado.
La cuestión es, ¿Estaríamos de acuerdo si alguien se apropia de nuestras producciones? Apropiarse es fácil, y reinterpretar aún más.
Y si el apropiacionismo, prácticamente es tomar lo que esté en frente de nosotros y reinterpretarlo ¿No somos todos entonces apropiacionistas?


Páginas consultadas:

Tesis de maestría en Artes Visuales, ENAP, UNAM.
Por: Carlos Hernández-Marmolejo
http://es.scribd.com/doc/51685457/5/El-apropiacionismo-en-el-arte

http://rogallery.com/Prince_Richard/Prince_Richard-Biography.html

http://www.cindysherman.com/biography.shtml

http://re-
APROPIACIONISMO

Maricruz Morales Plata



Dicen que “no ser original” no está de moda, y según no lo está en casi todos los ámbitos en los que los humanos nos desenvolvemos; mucho menos en el mundo del arte. Se supone que desde que el planeta tiene memoria de nuestra aparición en él, y nos fuimos inventando, adaptando y adoptando socialmente, fueron saliendo como por arte de magia o más bien por instinto la necesidad de distinguirnos de entre los demás, de hacer cosas diferentes para irnos formando una identidad única, como si fuera un sello de exclusividad para desigualarnos de la masa, así en cierta parte seguimos funcionando hasta miles de años después los hombres ‘evolucionados’, marcando con nuestra personalidad un esquema de ideas que no siempre resultan ser tan de uno mismo.

El sello de garantía de la originalidad resulta ser en algunos casos significativo, ya que es casi casi ‘por naturaleza’ y en el caso de los artistas creadores en cualquiera de sus disciplinas, en sus letras, imágenes, sonidos o colores siempre es importante para distinguirse de los demás ir a la vanguardia de las creaciones, inventando y reinventando técnica y obras que generen un impacto que trascienda socialmente, que nuestra idea (por guajira que sea) llegue al receptor tal y como queremos, nos reconozcan y sepan que eso es nuestro, pero ¿qué hay cuando esa creación pasa a manos de otro y le pinta un bigote o le cambia un color, cuando ‘la creación’ ha sido modificada y en la peor de las pesadillas para el autor, pasa a ser más famosa que la autentica?, ¿es derecho del artista reclamar y casi querer linchar al reinventor de su pieza?.
“La originalidad no tiene necesariamente que ver con hacer algo nuevo, sino con hacer algo propio.” (Fernández, M., 2009)

El Apropiacionismo comenzó como movimiento a principios de los años ochenta con un grupo de “artistas que desde una actitud reflexiva y apropiativa habían abierto el arte a los media a partir de un proceso centrado en la crítica de la representación y en la concepción de imágenes a partir de otras” (Guasch, A. M., 2000). Algunos de los artistas más reconocidos del movimiento fueron Sherrie Levine, Robert Longo, Richard Prince, Louise Lawler, entre otros. Posteriormente a todo el arte que se estaba produciendo a mediados del siglo XX el Apropiacionismo vino a retomar como protagonistas a la pintura y la imagen, quienes dentro de las disciplinas artísticas habían perdido fuerza desde la Antiforma.

Citando a Natalia Matewecki, la apropiación consiste en tomar una obra de arte para producirla nuevamente manteniendo tanto sus motivos como la técnica empleada. El resultado de esta acción es una obra exactamente igual (visualmente) a la primera, pero realizada por otro artista. El cambio de rótulo “plagio” por “apropiación” forma parte del argumento propuesto por los artistas apropiacionistas quienes aludían que sus obras no eran mera copia sino un nuevo original recontextualizado y resignificado. Por ello, la apropiación supone otro tipo de efecto estético, producido por el tipo de relación intertextual que mantiene una obra con la otra, y con otros textos, que posibilitan reflexionar sobre las nociones de verdad, copia, unicidad y autor.

Se llegó a utilizar el término de ‘plagio’ para referirse a la utilización de imágenes previamente elaboradas, sin embargo al presente se ha ido erradicando esa idea vieja y posesiva; ya que más bien, hoy en día conforme la modernización y practicidad de las técnicas, por ejemplo gráficas, suelen utilizarse imágenes que funcionan como referencia para la creación de una nueva pieza, siendo una acertada manera de facilitar o perfeccionar el trabajo.
A mi parecer, al momento en que uno como creador muestra alguna pieza públicamente, materialmente sigue siendo una pertenencia, pero ‘la idea’ consciente o inconcientemente va siendo adoptada por todos los que tengan contacto con ella, y en caso de que concientemente y con toda la intención sea reutilizada por alguien más, es una nimiedad que no debe preocupar al autor principal porque éste siempre va a tener la certeza de que él fue primero.


REFERENCIAS

-Bibliográficas-

Guasch, Ana María (2000). “El arte último del siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural”. Alianza Editorial; Madrid, España.

-Electrónicas-
Fernández, Martín (2009). “¿Qué es la originalidad?”; InternalComms.
URL: http://internalcomms.com.ar/%C2%BFque-es-la-originalidad/

Matewecki, Natalia. “Arte y nuevas tecnologías. ¿Plagio o apropiación?”; Tercer Simposio Prácticas decomunicación emergente en la cultura digital.
URL: www.liminar.com.ar/simposio/pdf/matewecki.pdf

jueves, 24 de noviembre de 2011

MINIMALISMO

MINIMALISMO

Elisa Zapata

En su significado más simple se traduce a la reducción de cualquier cosa a su estado esencial.

Aparece como reacción al pop art, a los medios de comunicación de las masas, al consumismo de la apariencia, y con los cuales el minimalismo manejó conceptos que se consideraban opuestos al acuñar el término “menos es más” donde la simpleza de la forma es el objetivo de este movimiento.

Entre sus característica se encontraban: Reducir al máximo los elementos artísticos, es decir, los volúmenes y formas en escultura. Condensando sus reflexiones y principios artísticos en la menor cantidad de elementos posibles, reduciendo las figuras a líneas, colores planos, formas geométricas, etc. En escultura: formas semejantes a cubos, pirámides o esferas, organizadas en ángulos rectos, generalmente en series.

Tuvo influencias muy marcadas del constructivismo y sobre todo el planteamiento reductor de las últimas pinturas de campos de color de Ad Reinhardt. Este artista, durante los últimos seis años de su vida, realizó una serie de pinturas (conocidas como "pinturas negras" , todas del mismo formato (un metro cincuenta de superficie), que contenían una simple imagen en forma de cruz pintada en un tono muy oscuro apenas diferenciable del resto de la superficie del cuadro. Estas obras a primera vista parecían extensiones uniformes de pintura negra. Pero después de estar mirándolas durante un tiempo, el ojo se acomoda a las diferencias de tono y la imagen de la cruz se ve perfectamente.

Entre los artistas que se consideran representantes del movimiento están en el campo de la pintura, están: Jules Olitski (1922), Ellsworth Kelly (1923), Robert Ryman (1930), Agnes Martin (1912), Robert Mangold (1937), Joe Baer, Brice Marden (1938), Sol LeWitt (1928). Escultores: Sol LeWitt (1928), Dan Flavin (1933-1996), Donald Judd (1928-1994), Carl Andre (1935), entre otros.

“Todos los artistas minimalistas se interesaron generalmente por los elementos formales desde el punto de vista de la percepción. La mayoría de ellos se decantaron por las formas escultóricas, pero algunos también se aventuraron en la creación de una pintura constituida por elementos mínimos y superficies monocromáticas.” Tal ha sido la influencia del minimalismo que hasta el día de hoy se siguen aplicando los principios minimalistas en el diseño, por ejemplo, podemos pensar en IKEA, Apple, o en los anuncios donde se nos muestra un fondo con colores planos y/o neutros con escasos elementos.

En conclusión creo que el arte minimalista ha sido un conjunto de propuestas que gracias a su fácil digestión, a su estética de lo simple, ha sido bien aceptado e incluso ha perdurado “in” a lo largo de los años.

Razones por las cuales el minimalismo se convirtió en un estilo de vida, aunque en sus principios haya surgido como movimiento reaccionario terminó siendo adaptado para los medios de consumo. Y como en la mayoría de los movimientos artísticos si no es que todos, termina convirtiéndose en parte del sistema de la compra y la demanda de productos comerciales, “Lo simple vende”.

Referencias:

http://www.taringa.net/posts/arte/1095878/Arte-Minimalista.html Recuperado el 21 de Noviembre del 2011.

http://nosgustalosimple.blogspot.com Recuperado el 21 de Noviembre del 2011

http://www.arqhys.com/contenidos/minimalismo.html Recuperado el 21 de Noviembre del 2011.

APROPIACIONISMO

APROPIACIONISMO

M.Rivera G.

En las siguientes líneas pretendo hacer una revisión del movimiento apropiacionista, principalmente de sus propuestas. Revisaré a sus principales representantes y que fue lo que aportaron y por qué de su importancia. Por último, analizaré si el apropiacionismo logró hacer lo que esperaba y si cumplió o no con sus objetivos.

En la postmodernidad han surgido movimientos que a simple vista podrían parecer contradictorios, pero que aún y en esa aparente contradicción compartían el deseo de transgredir las limitantes de movimientos anteriores, en este caso el acartonado peso que trajo consigo la modernidad, que irónicamente, en su inicio también buscaba romper con limitantes e ideas caducas respecto al arte.

La idea que probablemente nos viene a la cabeza cuando escuchamos apropiación, es la que nos remite a la copia, en este caso, en el discurso del arte. Quizás para otros signifique plagio, a algo que no es “original” y que no propone nada nuevo a simple vista, porque, después de todo es aprovecharse del trabajo de alguien más, sin aportar nada visualmente nuevo o “auténtico”.

Entonces cabría preguntarse, por qué un movimiento carente de “originalidad” y “autenticidad” es considerado importante. Para ello, habría que tener en cuenta que: “Aunque la obra sea la misma a una existente, al fin y al cabo, allí detrás tendríamos una subjetividad, una vida psíquica, una emocionalidad en trabajo… un autor”.[1]

Así es como surge a principios de los años ochentas el apropiacionismo, como respuesta al minimalismo y al conceptualismo, y el cual planteaba un retorno a la imagen, ya no se trataba de representar la realidad a través de la imagen, sino de re-contextualizarla, presentar en vez de representar.

Doulglas Crimp quien fue responsable de “pictures”, exposición en la cual invitó a artistas como Troy Brauntuch, Jack Goldstein, Sherrie Levine, Robert Longo y Philip Smith, entre otros. Estos artistas tenían un común denominador “eliminaban el significado primigenio de fotografías publicitarias, de tomas televisivas o cinematográficas e incluso de imágenes procedentes de la propia historia del arte para otorgarles uno absolutamente nuevo.” [2]. Y precisamente ese es el punto que hace de a estos artistas y a este movimiento relevante, el hecho de que no trabajaban con imágenes que pretendieran representar la “realidad” o fueran fruto de la imaginación, sino con imágenes donde un nuevo original sea recontextualizado, en este proceso de “rematerialización”, una reivindicación de las imágenes y la manera de percibirlas.

Es precisamente por esta razón que el apropiacionismo no se considera copia o plagio, ya que aquí el artista toma una imagen aparentemente igual o idéntica, dándole un significado diferente, mediante un proceso en el que dicho artista intervino: “la evidencia está en cada obra realizada. Con esto podemos descartar la copia ya que es obvio que la apropiación va a ser distinta a la original, si no lo es físicamente lo será conceptualmente.”[3]

“La obra de arte ha sido siempre fundamentalmente susceptible de reproducción. Lo que los hombres habían hecho, podía ser imitado por los hombres. Los alumnos han hecho copias como ejercicio artístico, los maestros las hacen para difundir las obras, y finalmente copian también terceros ansiosos de ganancias. Frente a todo ello, la reproducción técnica de la obra de arte es algo nuevo que se impone en la historia intermitentemente, a empellones muy distantes unos de otros, pero con intensidad creciente” Sherry Levine (considerada principal exponente del apropiacionismo).[4]

Y quizás precisamente ese sea uno de los puntos que hacen importante a este movimiento, ya que nos invita a la reflexión, a cuestionar los supuestos, en este caso, el de la reproducción de imágenes y su supuesta “originalidad” y “autenticidad” cuando sabemos que surgieron a partir de algo ya hecho, aunque no se trate de una imagen partieron de un imaginario ya existente, donde la cámara ha sido el principio (“Dios”).

Las aportaciones de otros artistas en la línea apropiacionista como Troy Breuntuch destacA su trabajo del III Reich, retomando la figura de Hittler, donde la imágenes utilizadas estaban cargadas de un significado histórico y su aportación consistía precisamente en fragmentarlas a tal punto donde fuesen irreconocibles, alterando su significación, ya no se trataba del III Reich o Hittler, sino de imágenes descontextualizadas que ya no nos hablaban de un pasado histórico, cambiando completamente la manera en que son percibidas.

En Pictures, Jack Goldstein presentó The Jumped, en el que experimentaba con distintos grados de luz. Donde la importancia de la obra no reside en la temática que utiliza en sus imágenes, sino en su presentación/escenificación, dándole una vez más la vuelta a lo aparente, porque no se trata de lo que la imagen pueda significar por sí sola, sino en cómo va a ser interpretada por quien la visión de quien la mira.

“Nosotros conocemos la vida real tal como aparece representada en filmes y videos. Todos estamos implicados en un espectáculo de satisfacción que en último término acaba siendo alienante. Terminamos copiando cosas, pero finalmente a muchas de ellas, sin darnos cuenta le dejamos huella”[5]

Me parece interesante como cada uno de estos artistas tiene un discurso similar, más no igual, que transgrede la supuesta “realidad” , donde evidencian a la imagen como una ficción, una herramienta subversiva más que una verdad, de cómo la percepción tiene más de una configuración poniendo en evidencia que no todo es lo que parece a primera vista aún cuando las imágenes sean aparentemente idénticas, la importancia de la reflexión, de no quedarse con lo aparente sino ahondar y cuestionar constantemente, es precisamente el ejercicio de cuestionar, poner en duda, proponer, lo que me parece interesante de este movimiento en especifico.

Creo que su potencial subversivo es lo que hace a este movimiento tan controversial, e incluso amenazante ya que inevitablemente apunta a la reflexión sobre el arte hacia lo social y lo político, fibras sensibles al tiempo que amenazantes. Lo importante de la obra no es el acto de reproducir, ni lo que se ha copiado de ella sino lo que se ha agregado, es lo que la enriquece. El mensaje no es claro, sino que es tan claro que a primera vista, no se percibe.

ACCIONISMO VIENÉS

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE BAJA CALIFORNIA
HISTORIA DEL ARTE IV
Mtro. ROBERTO ROSIQUE
Universidad Autónoma de Baja California
Escuela de Artes – Plásticas – Tijuana

ACCIONISMO VIENÉS

Por Anuar Soto Castro.

Hablar de la década de los 60’s es hablar de una etapa en la historia humana moderna de muchos cambios a nivel mundial, cambios en los gobiernos, en las sociedades, modas, música arte, fue una revolución muy importante ante casi todo lo establecido en todos los aspectos, siendo un poco más específicos dentro de la ideología de la desmaterialización del arte entra el Accionismo vienes (Wiener Aktionismus), este consistió en usar el cuerpo como lienzo, pero esto se hizo de una forma extrema y radical para la época y hasta la fecha las obras registradas del accionismo vienes causan polémicas por las crudeza explicitada de los actos.

Este movimiento se da principalmente para destruir al arte como tal, para evolucionar más allá de lo que ya se había hecho muchas veces antes, en este movimiento los objetos cotidianos se convertían en herramientas de trabajo sobre un nuevo lienzo un tanto sagrado para el pasado, que es el cuerpo y profanarlo de la manera que se hizo fue un paso revolucionario que puso a este grupo de artistas en el ojo del mundo, siendo su obra criticada con intensidad y poniendo en dudas los límites del arte.

El Accionismo supuso un feroz ataque a la sociedad burguesa y especialmente a la Viena de postguerra, con todas sus secuelas monárquicas y militares, desde planteamientos psicológicos –el arte como terapia y liberación de las represiones sexuales, tanáticas y agresivas– y revolucionarias” (Merino)

Los artistas mas representativos y originarios de este movimiento son Otto Muehl, Günter Brus, Rudolf Schwarzkogler y Hermann Nitsch y estos realizaron obras de esta tendencia entre los el año de 1960 a 1971, este movimiento a lo largo de su existir fue responsable de constantes escándalos en la sociedad vienesa, los cuales llevaban a sus ejecutores a castigos ante la ley, tales como el encarcelamiento, el final de este movimiento se considera que llegó a su fin con la obra Kunts + Revolution (Arte + Revolución). Posteriormente el artista Gunter Bruss fue encarcelado por 6 meses, después logra escapar a Alemania.

“La destrucción como parte fundamental del arte” destrozar esa imagen formal, estática y repetida del arte y el concepto de arte.

Básicamente a través de llegar a los límites se pueden romper con tabúes impuestos por una sociedad y a través de actos grotescos, repulsivos y sanguinarios se puede evolucionar la forma de pensar más allá de lo que nos es impuesto, este arte llego a ser considerado un arte terapéutico. “El autocastigo del artista haría posible entrar en la dimensión de un arte terapéutico mediante la explicitación de las líneas inconscientes que habrían sido reprimidas por la cultura” (Merino)

Otro de las razones de ser de este grupo de artistas fue reaccionar en contra del expresionismo abstracto americano.

Los accionistas vieneses trataban de justificar sus actos provocativos, transgresores y fetichistas en las teorías psicoanalistas de S. Freud, C. Jung y W. Reich y en el trabajo de artistas austriacos como Egon Schiele y Oskar Kokoschka, En los rituales paganos y cristianos y en las fiestas populares y carnavalescas tanto como en el teatro futurista y dadaísta.

La obra del ya mencionado Hermann Nitsch son en su mayoría sobre religión y sexualidad, una de sus obras más famosas titulada Orgien Mysterien Theatre (Teatro de las Orgias y Los misterios) esta consistió en acciones rituales en las que se crucificaron corderos destripados, se manipularon sus entrañas, la sangre recogida en cubetas y se hizo exaltación de los órganos genitales, estos actos eran para ser entendidos como catarsis y regeneración, el mismo Hermann Nitsch y los demás participantes de esta obra vistieron hábitos religiosos, estos se bañaron en sangre y se revolcaron en las entrañas y excremento para patentizar las frustraciones de los humanos causadas por los tabús y las represiones sexuales.

Las obras de Gunter Bruss, otro personaje importante del accionismo vienes asocian cierto componentes de la imagen derivados del expresionismo abstracto y sobre todo el del informalismo con una gestualidad corporal de los comportamientos sexuales censurados del ser humano. Este artista se siente muy identificado con Otto Muehl otro personaje clave de este movimiento, en el año de 1966 estos formarán el Instituto para el Arte directo.

G. Bruss en 1970 llevó a cabo en Múnich una de sus acciones más provocativas titulada Zerreissprobe (prueba de resistencia) en la que la automutilación se justificaba en la reflexión de una cultura represora de los instintos humanos

Otto Muehl sus aportaciones a este movimiento estaban más intencionadas a las relaciones con connotaciones sexuales entre los cuerpos humanos en su mayoría femeninos y los materiales más diversos (Materialaktion [acción material]) y luego en la acción política enraizada en la historia y tradiciones de su país.

El más joven de los accionistas vieneses Rudolf Schwarzkogler, realizó sus acciones corporales con una voluntad simbólica alejada del componente catártico en las obras de sus compañeros. Para R. Schwarzkogler el arte era el purgatorio de los sentidos nunca practico herida alguna en su cuerpo, que tan sólo utilizaba como soporte de simulaciones de actos sexuales, agresiones físicas, procesos de auto castración y travestismo. Sus acciones fueron escasas y con muy poca audiencia, se tiene el registro de ellas a través de fotografías en blanco y negro.

Este movimiento fue una pequeña parte de un proceso aun mayor que llevaría a la desmaterialización del arte y el utilizar superficies más allá de las que se han utilizado siempre, este tipo de acciones revolucionarias y vanguardistas llevaron a los artistas a un punto de culminación en lo que lo importante del arte era la idea, el concepto. Así rompiendo con todos los parámetros de arte establecido por una sociedad represora de los sentimientos e instintos del ser humano.

Fuentes y apoyo bibliográfico.

http://es.wikipedia.org/wiki/Accionismo_vien%C3%A9s

http://msbunbury.bitacoras.com/accionismo%20vienes.htm

El Arte del Último Siglo XX.

Del posminimalismo a lo multicultural, Alianza Editorial.

Autor: Anna María Guasch

Año: 2000