La cascada (1979). Marta Palau.
MARTA PALAU
Por:
Fuentes Salinas Diana Andrea
dfs_787@hotmail.com
Nació en Albesa, LLeida, España en 1934, pero llego a México en 1940 estableciendo raíces y desarrollándose como artista. Su obra de arte así como su trabajo como promotora cultural, nos habla acerca de la contribución e interés por el arte y la expansión de éste. Palau, se conduce hacia una búsqueda, la exploración de los otros, en cuanto a cultura y sociedad que se desarrolla dentro del espacio Tijuana/ San Diego, así como también de la influencia de la ciudad de México. Abordando los espacios, para investigar en los ritos y el concepto mágico, a través de textiles, cerámica y elementos orgánicos. Desde 1960, Palau ha sido una artista activa, distinguida por el carácter orgánico de sus piezas escultóricas y por la forma intuitiva en que aborda otras culturas y tradiciones.
Palau a través de sus obras combinó la experimentación como herramienta formal con la búsqueda de la identidad, ambos basados en investigaciones cobre los conceptos de raza y origen. A través de las exploración de diferentes materiales (fibras) de la región y los utiliza como una relación entre lo natural y la cultura, anteponiendo situaciones presentes en el ambiente en que se desarrolla. Las fibras y las texturas en Palau han sido utilizadas a través de sus obras, cada vez ofertando un significado diferente. Así como podemos encontrarlas como un medio para representar la búsqueda de las raíces culturales, en otras ocasiones nos puede remitir a la relaciones o redes entre los individuos de la sociedad y cultura de la que explora.
Hace frente a las tradiciones como un proyecto de la modernidad. Su trabajo se ve fuertemente influido por los conceptos de la raíz, y lo que puede desenvolver la palabra a través de la formación de redes y la reinterpretación de la fibra, haciendo conexiones entre las exploraciones de lo mítico y las culturas latinoamericanas, con las situaciones de frontera, de la mujer y los otros dentro de la cultura.
En una de las primeras obras de Palau, La cascada (1978), se muestra el interés de la artista por romper con lo convencional de la estructura en cuanto a su aproximación académica y lo que la define como escultura, así como el impacto que causa en el espectador con su estructura tridimensional. “La cascada”, da un sentido de movimiento y de transición. En el que explora la posibilidad visual de las fibras, el movimiento, articula realmente acciones poéticas. El crear una ambiente y exploración del lugar a través de la experiencia del espectador con la obra.
Al igual que en su obra “La cascada”, otras son de carácter explorativo y de atracción hacia el espectador, crea ambientaciones en las que emite un espacio poético y explorativo, tal es el caso de Ambientación Alquimia, el cual ella define como: “Es un talismán de protección y de fuerza, en el cual el público participará. Parte de su chiste es que hay que entrar (...) y siempre aparece la misma figura: un triángulo basado en la alquimia”. La interacción del público es un elemento que maneja en varias de sus obras, dándole énfasis en el desarrollo del espectador conforme trasciende en la obra.
La exploración de los espacios se hace presente a través de sus obras, no sólo espacios en cuanto a las fronteras, sino los espacios sociales, geográficos , los cuales se hacen presentes a través de los materiales y cerámicas, así como en los tapetes, abordando temas de fronteras, como es el caso de su obra, “Front-era”, en el que explora no sólo a través del material, sino del significado de las escaleras y de la palabra que puede definir arbitrariamente los limites de un espacio, habla a un tiempo y espacio así como de los peligros de fronteras y escaleras.
En su obra, Palau explora de manera abstracta y mística las concepciones de la sociedad actual, a través de elementos de fibras, raíces, telas y cerámica haciendo una conexión entre lo místico y significativo de los materiales con lo actual. La mitología precolombina se hace presente a través de su trabajo, como la exploración de la delimitación de espacios y como afecta el contexto del espectador de la sociedad.
Por:
Fuentes Salinas Diana Andrea
dfs_787@hotmail.com
Nació en Albesa, LLeida, España en 1934, pero llego a México en 1940 estableciendo raíces y desarrollándose como artista. Su obra de arte así como su trabajo como promotora cultural, nos habla acerca de la contribución e interés por el arte y la expansión de éste. Palau, se conduce hacia una búsqueda, la exploración de los otros, en cuanto a cultura y sociedad que se desarrolla dentro del espacio Tijuana/ San Diego, así como también de la influencia de la ciudad de México. Abordando los espacios, para investigar en los ritos y el concepto mágico, a través de textiles, cerámica y elementos orgánicos. Desde 1960, Palau ha sido una artista activa, distinguida por el carácter orgánico de sus piezas escultóricas y por la forma intuitiva en que aborda otras culturas y tradiciones.
Palau a través de sus obras combinó la experimentación como herramienta formal con la búsqueda de la identidad, ambos basados en investigaciones cobre los conceptos de raza y origen. A través de las exploración de diferentes materiales (fibras) de la región y los utiliza como una relación entre lo natural y la cultura, anteponiendo situaciones presentes en el ambiente en que se desarrolla. Las fibras y las texturas en Palau han sido utilizadas a través de sus obras, cada vez ofertando un significado diferente. Así como podemos encontrarlas como un medio para representar la búsqueda de las raíces culturales, en otras ocasiones nos puede remitir a la relaciones o redes entre los individuos de la sociedad y cultura de la que explora.
Hace frente a las tradiciones como un proyecto de la modernidad. Su trabajo se ve fuertemente influido por los conceptos de la raíz, y lo que puede desenvolver la palabra a través de la formación de redes y la reinterpretación de la fibra, haciendo conexiones entre las exploraciones de lo mítico y las culturas latinoamericanas, con las situaciones de frontera, de la mujer y los otros dentro de la cultura.
En una de las primeras obras de Palau, La cascada (1978), se muestra el interés de la artista por romper con lo convencional de la estructura en cuanto a su aproximación académica y lo que la define como escultura, así como el impacto que causa en el espectador con su estructura tridimensional. “La cascada”, da un sentido de movimiento y de transición. En el que explora la posibilidad visual de las fibras, el movimiento, articula realmente acciones poéticas. El crear una ambiente y exploración del lugar a través de la experiencia del espectador con la obra.
Al igual que en su obra “La cascada”, otras son de carácter explorativo y de atracción hacia el espectador, crea ambientaciones en las que emite un espacio poético y explorativo, tal es el caso de Ambientación Alquimia, el cual ella define como: “Es un talismán de protección y de fuerza, en el cual el público participará. Parte de su chiste es que hay que entrar (...) y siempre aparece la misma figura: un triángulo basado en la alquimia”. La interacción del público es un elemento que maneja en varias de sus obras, dándole énfasis en el desarrollo del espectador conforme trasciende en la obra.
La exploración de los espacios se hace presente a través de sus obras, no sólo espacios en cuanto a las fronteras, sino los espacios sociales, geográficos , los cuales se hacen presentes a través de los materiales y cerámicas, así como en los tapetes, abordando temas de fronteras, como es el caso de su obra, “Front-era”, en el que explora no sólo a través del material, sino del significado de las escaleras y de la palabra que puede definir arbitrariamente los limites de un espacio, habla a un tiempo y espacio así como de los peligros de fronteras y escaleras.
En su obra, Palau explora de manera abstracta y mística las concepciones de la sociedad actual, a través de elementos de fibras, raíces, telas y cerámica haciendo una conexión entre lo místico y significativo de los materiales con lo actual. La mitología precolombina se hace presente a través de su trabajo, como la exploración de la delimitación de espacios y como afecta el contexto del espectador de la sociedad.
Me parece muy interesante que hayas decidido elaborar tu trabajo sobre la obra de Marta Palau, una artista emblemática, no únicamente de nuestra frontera, sino del arte internacional. Tus puntos de vista coincidentes con las lecturas que a primera vista surgen de sus trabajos (los materiales sobre todo), me atrevo a decirlo, de cualquier espectador y me parece un acierto el que lo hayas comentado. Marta Palau es un chamán también en cómo nos oferta las cosas y nos envuelve en el pasado indígena, casi como un demiurgo que de la chistera saca, no conejos, arte y reminiscencias de nuestras raíces para que las enfrentemos y en concordancia con nuestra realidad social fronteriza, reflexionemos con y por ellas.
ResponderEliminarFelicidades.
Roberto Rosique