Universidad Autónoma de Baja California
Escuela de Artes
Unidad Tijuana Análisis de la Plástica del Noreste
Escuela de Artes
Unidad Tijuana Análisis de la Plástica del Noreste
Mtro. Roberto Rosique
La Plástica del Noreste y el boom tijuanense
Por Alejandro Jara López
Fecha: 30 de Mayo de 2010
suicidal_lexia@hotmail.com
Al haber revisado la plástica del Noreste nos hace identificar una evolución similar (figuración oficialista-abstracción-neo figuración) hacia la búsqueda de una identidad artística propia de cada ciudad y estado. Sólo que en Sinaloa y Baja California es más rápida siendo de manera exponencial el caso particular de la ciudad de Tijuana. Este pequeño esbozo analiza las características de cada Estado, pero se concentró en el final por la vorágine artística que presentó la ciudad fronteriza tijuanense. De ahí que fuese necesario revisar el contexto y las causas del llamado “boom” de esta frontera.
La plástica del estado de Baja California Sur es joven, las pocas obras exhibidas antes de los cincuentas han sido adquiridas por lo regular fuera del Estado. Durante el inicio de la segunda mitad del siglo XX comenzó a incursionar con una tímida experimentación basada principalmente en la confirmación de la identidad nacional. Las primeras obras muestran esa exacerbación mítica de los héroes nacionales. Después viene un periodo de transacción, donde se intentan identificar los elementos que la diferencian del resto del país. Su plástica comienza a ser enfocada al contexto, es recurrente encontrar temas y elementos acuáticos (ballenas primordialmente). Otra vertiente es el paisajismo de desiertos y marinas. En la actualidad existe en el malecón sudcaliforniano, un paseo de esculturas entre las que destaca La paloma de Juan Soriano.
La actividad plástica actual está enfocada primordialmente al mercado turístico. Es aparentemente escaso el coleccionismo local. Las ciudades de Los Cabos, La Paz, y Bahía de todos los Santos concentran la producción y el mercado. El establecimiento de artistas extranjeros y del interior país ha renovado las propuestas de la figuración. Entre los artistas más destacados podemos mencionar al arquitecto italiano Eduardo Rojas: escultor, pintor neofigurativo y matérico. También al fotógrafo Aníbal Angulo pone en manifiesto una frontera entre la abstracción y la neofiguración. Efrén Olalde Sánchez propone una neo figuración estilizada surrealista.
La plástica de Sonora puede dividirse en tres periodos y en tres escuelas (desde 1950 hasta 2010) El primer periodo “oficialista” de en “La vieja asociación” se enfoca a la temática de indigenismo idealizado y la exaltación de caudillos revolucionarios y prehispánicos. En edificios públicos se observan murales de Héctor Martínez Harcheta y de Enrique Estrada. En ellos se denota la influencia de David Alfaro Siqueiros. En el caso de Harcheta existe una dicotomía en los elementos presentados: muy saturado, o por el contrario escases de ellos.
En medio de la evolución de la plástica se encuentra el periodo de transición: “La nueva generación” (80`s y 90`s), la cual intenta asimilar acrónicamente el movimiento de ruptura de los setentas iniciado por Manuel Felguérez. La abstracción, el paisajismo predominan durante este periodo. También encontramos la influencia de Saturnino Herrán en Manuel Ramos Rodríguez y el nacionalismo de González Camarena en Sergio Sosa Reyes y el postimpresionismo de Martha Peterson.
El tercer periodo “Los nuevos jóvenes” se revelan al oficialismo, a los intereses oligárquicos locales. Sus propuestas son trasgresoras, por lo que ocasiona un nulo vínculo positivo entre las diferentes generaciones de artistas. “Los nuevos jóvenes” plasman la vida cotidiana exploran paisajes surrealistas, pero lo más importante es que se alejan del academicismo para explorar nuevas técnicas; xilografría, action painting o pintura gestual en soportes diversos. La nueva figuración de la transvarguardia italiana y el neoexpresionismo alemán se dejan sentir en esta generación. Sin embargo la problemática social vigente no es abordada, por ejemplo la ancestral violación de la tenencia de la tierra de los indígenas, así como su exclusión y discriminación; y la violencia suscitada por el narcotráfico.
La producción artística se concentra en Hermosillo. En menor escala en Guaymas. El movimiento de ruptura, el muralismo mexicano y la influencia extranjera han impuesto lo que algunas consideran escuelas, más que estilos, en el siguiente orden evolutivo: La figuración, abstracción y neoexpresionismo.
El estado de Sinaloa tiene un mayor acervo de arte colonial en comparación con los otros estados del Noreste. Su producción se concentra en Mazatlán y en menor grado la ciudad de Culiacán.
La evolución pictórica en cuanto al desarrollo comparado con Sonora y Baja California Sur fue más temprano. Quizá por otro lado sufre un desfase de 10 años comparados con el resto del mercado y producción del arte dominado por Nueva York, o los otros principales centros de creación plástica europea contemporánea.
En Sinaloa se encuentran dos agrupaciones, o movimientos antagónicos, “La Vieja escuela de pintura” y “La Generación de los ochenta”. Se puede observar una línea definida en la historia de la plástica sinaloense. Comienza con la escultura oficialista, después el movimiento muralista mexicano, prosiguiendo la abstracción del movimiento de ruptura y la esquematización, estos últimos explorados por López Sainz. La transición manifiesta una neofiguración de formas estilizadas a la manera gótica y surrealista. Otros estilos también presentes son: el boterismo; el africanismo, la abstracción; el povera; el neoexpresionismo. Y el más el interesante para mí, es el realismo neurótico. En éste último Teresa Margallones confronta al espectador con sus piezas elaboradas con fluidos de cadáveres en murales, improntas, instalaciones e intervención del espacio. Estas producen al espectador un recordatorio de lo efímero de la vida y el miedo a la muerte. También Lenin Márquez mantiene además del realismo neurótico un nexo con el neoexpresionismo por las preocupaciones sociales. Temas como el narcotráfico y sus consecuencias: violencia, asesinato, desapariciones y encobijados. Con menos impacto psicológico pero preocupado por la realidad es el trabajo de Castro Lópus.
La plástica del estado de Baja California está dominada por la fuerza arrasadora de la ciudad de Tijuana, de múltiples identidades. Por consecuencia una cultura originada por la pluriculturalidad. La evolución plástica es similar a la de los otros estados, sólo que es de manera vertiginosa. Es importante mencionar que se inició con la exploración basada en el soporte de terciopelo negro. En los ochenta, específicamente a partir de 1984 da comienzo lo que se conoce como “El Boom de Arte Tijuanense”, para irse consolidando exponencialmente hasta considerar a Tijuana dentro de una de las mecas de producción artística contemporánea, terminando en el año de 2007. El encumbramiento obedece a factores políticos, económicos, sociales, culturales y geográficos. La ciudad fronteriza presenta particularidades que otras fronteras no presentan.
El artista y crítico de arte local Rubén García Benavides anuncia durante lo que él define como “alto periodo posmodernista de nuestra era” (García, 2008: 14), tiene un auge de nuevo la figuración o más bien es la reivindicación de la figuración, en realidad nunca se había dejado. Benavides (2008:18) de nue4va cuenta nos plantea… “las galerías más representativas acogieron aquel boom de la pintura que surgió a principios de los ochenta alrededor del mundo y que encontró entre sus más representativos elementos a David Salle y a los neoexpresionistas alemanes”.
El historiador inglés Lawrence Gowing, señala, que después de criticar Achille Bonito Oliva al arte povera (1937), anuncia el nacimiento de la transvanguardia italiana que propone:
“El arte debía ser, ante todo, social… tenía que desarrollar la expresión propia de su lugar, el genius loci. La influencia de la antropología en un arte social y cultura como la transvanguardia resulta fundamental. Así nació una vía Neoexpresionista de la pintura… Paralelamente a estos artistas italianos aparece en Alemania la corriente denominada Neoexpresionista. (Nuevos salvajes). Ambas forman parte del retorno a la figuración y la pintura que caracteriza los años 80” (Gowing, 2006:108).
Las anteriores reflexiones nos dan un parámetro del dominio neoexpresionista durante los ochentas y noventa en el mundo, como en Tijuana también es evidente. Benavides expresa igualmente que los artistas arraigados en Tijuana: “la mayoría de los artistas son expresionistas” (García, 2002:107). Coincido con el autor, sin embargo encontramos también manifestaciones del povera, (reciclado, objeto encontrado intervenido), de la abstracción, el surrealismo, el realismo neurótico, la simulación, la conceptualización y la apropiación. Todo en su conjunto es eclecticismo. El artista y crítico de arte Roberto Rosique (1998:11), se refiere al mismo fenómeno de esta manera: “no se puede hablar de rasgos estilísticos dominantes en el arte bajacaliforniano”
La ubicación geográfica de Tijuana tiene su propia dialéctica. Sin embargo, si nos enfocamos en cualquier aspecto de estructura (infra y súper), las ventajas de esta frontera es un lapso cronológico idóneo para consolidar las manifestaciones artísticas del último cuarto de siglo XX y primer quinquenio del XXI. (Específicamente 1984-2007). El ensayista Carlos Ramón Ramírez (2006: 86), dice al respecto: “Existen dos Tijuanas, una mira hacia el exterior y es uno de los bastiones más sugestivos del arte contemporáneo, con amplias conexiones con la California estadounidense, así como Europa, sin tener que hacer parada en ese centro de México”.
El año e 1982 es el inicio vertiginoso y triunfalista de la nefasta política económica neoliberal en México y en otras partes del Mundo. Ese mismo año se inauguró el Centro Cultural Tijuana, recinto que fue clave para la invitación de artistas extranjeros y locales a exposiciones internacionales a partir de 1984. “Si existe un boom del arte tijuanense, en mucho se debe a la labor de este espacio” (Ramírez: 86).
La primera fue INSITE, escaparate que proyectó mundialmente a Tijuana. La segunda fue la Bienal Internacional de Estandartes. Que han sido una plataforma para los artistas de la región mayoritariamente de Tijuana. Una plástica joven e innovadora “la plástica bajacaliforniana es un arte joven emancipado” (Rosique, 1998: 7). Emancipación que fue casi total con el proyecto colectivo promovido por el escritor y empresario editorial español Antonio Navalón: Tijuana la Tercera Nación, título que ofrece múltiples lecturas, proyecto de duración efímera (2004-2007) que confirmó la importancia de Tijuana como una de las principales mecas de la producción artística mundial. Los cauces-barda del rio Tijuana (muro de contención) se convirtió en soporte, así como también la línea, señaló César Borja: “el muro también es un gran lienzo”, (Ramón, 2006:92). El colectivo artístico fue invitado a diversas ciudades, entre ellas el espació de ARCO (05) en Madrid, Nueva York y Berlín.
En cuanto a los artistas es difícil elegir entre tantos en este breve lapso de tiempo y de ejercicio de escritural. Pero, me inclino sobre la temática que manejan algunos y que más me interesa, como empatía estética, casi de catarsis en el ejercicio de contemplación, parecido cuando escuché la primera y única vez, al movimiento de fusión musical con varios géneros que han alcanzado importancia nacional e internacional: Nortec. Los artistas plásticos escogidos son Chávez Corrugedo, por sus murales que muestran preocupación por el futuro ecológico y la sociedad decadente; Roberto Rosique por la pintura crítica e irónica hacia el imperialismo yanqui; Hugo Crosthwaite por el dibujo hiperrealista y su nada limitación en el espacio, con sus atmósferas lúgubres bicromáticas, dónde sus composiciones nos relata historias de la vida cotidiana y en otras nos comunica sensaciones eróticas; Julio Orozco con su fotografía periodística y su contacto con otras disciplinas preocupado por el drama de la vida “Las indagaciones de Orozco lo han llevado a enriquecer sus propuestas fotográficas con la conexión de otros materiales”,(Rosique, 2004: 153 ), artista que considero situacionista, rebelde y transgresor que aborda el realismo neurótico, estilo vigente en la actualidad (Damien Hirst como su principal exponente). Por último y mi favorito, el artista multidisciplinario Marcos Rámirez Erre, neoxpresionista y existencialista, por sus trabajos con una fuerte crítica del micro hasta el macrocosmos que representa la vida cotidiana de Tijuana. “Century 21, expuesta en inSITE del 2004 representa ese pasado obscuro de Tijuana y también testimonio del presente de la abismal disparidad social que nos conforma” (Rosique, 2006: 129) Otra pieza polémica y que ilustra la portada del libro “La Globalización imaginada” de Néstor García Canclini, pieza de madera que emula el caballo (bicéfalo ahora) de la derrota de Troya.
“Otros movimientos expresivos de esta permeabilidad trasnacional están representados en el caballo de Troya instalado por Marcos Ramírez Erre en la última edición del programa urbano inSITE, realizado en 1997, entre Tijuana y San Diego… Caballo de madera de 25 metros de altura, con dos cabezas, una hacia Estados Unidos, otra hacia México… Antimonumento frágil y efímero es traslúcido porque ya sabes todos las intenciones de ellos hacia nosotros, y ellos la de nosotros hacia ellos” (García, 1999:56).
Ramírez Erre y Jaime Ruíz Ortiz invitan a aexplorar el tema de la narcocultura y el arte contestatario, abordados muy poco en la realidad Tijuanense.
CONCLUSIONES
Tengo emociones encontradas, por un lado apego, arraigo por la ciudad donde vivo, causada por una especie de orgullo del desarrollo artístico de mis maestros y artistas que no tengo la fortuna de conocer; en tanto que por otro, una decepción por las condiciones actuales del estado del arte tijuanense.
Después de Nueva York he escuchado de la alternancia hegemónica de otras ciudades, la producción artística de París, Madrid, Cd. De México, Berlín, Roma y Londres. Porque habría de sucumbir Tijuana después de 23 años (1984-2007). ¿Ha optado por el aislamiento? Explicaciones faltan; causas, creemos encontrarlas. No sólo es que “La crítica brilla por su ausencia” (Rosique, 2004-16), la que nos explicaría que está sucediendo. Sabemos que varios de los artistas que triunfaron con este “boom” han abandonado la ciudad, pero los que se han quedado no han hecho escuela (Benavides escribió en Blancos móviles de lo que al parecer reconoce como dos escuelas, la calvillista y la de Blancarte, de ellas emanaron varios artistas que se consolidaron) Porque no habrían de seguirse su ejemplo y no sólo esperar a ver que dirección tomarán las generaciones egresadas de la UABC.
Otras de las causas son los económicos y sociales, la caída de intercambio mercantil entre fronteras y el narcotráfico que han ocasionado una diáspora de la clase alta y media, así como fuga de capitales. Otra más, ela falta de difusión y formación cultural, verdadera plataforma para que debe de despertar el interés por nuestras expresiones artísticas. Es decir mayor contacto con la población, que deje de ser elitista o light para abrir el coleccionismo (casi nulo en la región) “Aquí no hay coleccionismo serio y de haberlo, sería uno o dos” (Quiroz en Entijuanarte 09; 2009:29). Varias galerías han cerrado. Faltan espacios alternativos para contrarrestar la fuerza monopólica del CECUT, que a su vez es parte del modelo que Juan Trigos cuestiona: “Las instituciones culturales de México están secuestradas” y para colmo denuncia Héctor Vasconcelos (hijo del Filósofo y fundador de la SEP José Vasconcelos) México cofundador de la organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el retiro del representante permanente, ante este organismo internacional. Las autoridades aluden la falta de presupuesto, mientras el ejecutivo guarda nuestras riquezas en viajes promocionales de imagen y proselitismo político. Todo confluye en la falta de concientización del problema es la posible causal de este fenómeno.
BIBLIOGRAFÍA
García Benavides, Rubén. (2007) Bláncos Móviles. México: UABC
García Canclini, Néstor. (1989) La Globalización imaginada. Argentina: Paidos
Gowing Lawrance. (2006) Historia del Arte. España: Folio.
Rosique, Roberto. (2004) Hacedores de imágenes. México: Instituto Cultural de Baja California y UABC.
Rosique, Roberto (coordinador) (1988) 30 artistas plásticos e Baja California. México: CONACULTA.
Ramón Morales, Carlos. (Septiembre 2006) Arte al límite, Tijuana en revista mensual Escala. México: Aeroméxico.
Obregón, Christian, Sánchez (2009) Entijuanarte 09 en Revista de Arte al Día. México. Edición trimestral dic. 2009-febrerof2010. México: Arte al día.
La Plástica del Noreste y el boom tijuanense
Por Alejandro Jara López
Fecha: 30 de Mayo de 2010
suicidal_lexia@hotmail.com
Al haber revisado la plástica del Noreste nos hace identificar una evolución similar (figuración oficialista-abstracción-neo figuración) hacia la búsqueda de una identidad artística propia de cada ciudad y estado. Sólo que en Sinaloa y Baja California es más rápida siendo de manera exponencial el caso particular de la ciudad de Tijuana. Este pequeño esbozo analiza las características de cada Estado, pero se concentró en el final por la vorágine artística que presentó la ciudad fronteriza tijuanense. De ahí que fuese necesario revisar el contexto y las causas del llamado “boom” de esta frontera.
La plástica del estado de Baja California Sur es joven, las pocas obras exhibidas antes de los cincuentas han sido adquiridas por lo regular fuera del Estado. Durante el inicio de la segunda mitad del siglo XX comenzó a incursionar con una tímida experimentación basada principalmente en la confirmación de la identidad nacional. Las primeras obras muestran esa exacerbación mítica de los héroes nacionales. Después viene un periodo de transacción, donde se intentan identificar los elementos que la diferencian del resto del país. Su plástica comienza a ser enfocada al contexto, es recurrente encontrar temas y elementos acuáticos (ballenas primordialmente). Otra vertiente es el paisajismo de desiertos y marinas. En la actualidad existe en el malecón sudcaliforniano, un paseo de esculturas entre las que destaca La paloma de Juan Soriano.
La actividad plástica actual está enfocada primordialmente al mercado turístico. Es aparentemente escaso el coleccionismo local. Las ciudades de Los Cabos, La Paz, y Bahía de todos los Santos concentran la producción y el mercado. El establecimiento de artistas extranjeros y del interior país ha renovado las propuestas de la figuración. Entre los artistas más destacados podemos mencionar al arquitecto italiano Eduardo Rojas: escultor, pintor neofigurativo y matérico. También al fotógrafo Aníbal Angulo pone en manifiesto una frontera entre la abstracción y la neofiguración. Efrén Olalde Sánchez propone una neo figuración estilizada surrealista.
La plástica de Sonora puede dividirse en tres periodos y en tres escuelas (desde 1950 hasta 2010) El primer periodo “oficialista” de en “La vieja asociación” se enfoca a la temática de indigenismo idealizado y la exaltación de caudillos revolucionarios y prehispánicos. En edificios públicos se observan murales de Héctor Martínez Harcheta y de Enrique Estrada. En ellos se denota la influencia de David Alfaro Siqueiros. En el caso de Harcheta existe una dicotomía en los elementos presentados: muy saturado, o por el contrario escases de ellos.
En medio de la evolución de la plástica se encuentra el periodo de transición: “La nueva generación” (80`s y 90`s), la cual intenta asimilar acrónicamente el movimiento de ruptura de los setentas iniciado por Manuel Felguérez. La abstracción, el paisajismo predominan durante este periodo. También encontramos la influencia de Saturnino Herrán en Manuel Ramos Rodríguez y el nacionalismo de González Camarena en Sergio Sosa Reyes y el postimpresionismo de Martha Peterson.
El tercer periodo “Los nuevos jóvenes” se revelan al oficialismo, a los intereses oligárquicos locales. Sus propuestas son trasgresoras, por lo que ocasiona un nulo vínculo positivo entre las diferentes generaciones de artistas. “Los nuevos jóvenes” plasman la vida cotidiana exploran paisajes surrealistas, pero lo más importante es que se alejan del academicismo para explorar nuevas técnicas; xilografría, action painting o pintura gestual en soportes diversos. La nueva figuración de la transvarguardia italiana y el neoexpresionismo alemán se dejan sentir en esta generación. Sin embargo la problemática social vigente no es abordada, por ejemplo la ancestral violación de la tenencia de la tierra de los indígenas, así como su exclusión y discriminación; y la violencia suscitada por el narcotráfico.
La producción artística se concentra en Hermosillo. En menor escala en Guaymas. El movimiento de ruptura, el muralismo mexicano y la influencia extranjera han impuesto lo que algunas consideran escuelas, más que estilos, en el siguiente orden evolutivo: La figuración, abstracción y neoexpresionismo.
El estado de Sinaloa tiene un mayor acervo de arte colonial en comparación con los otros estados del Noreste. Su producción se concentra en Mazatlán y en menor grado la ciudad de Culiacán.
La evolución pictórica en cuanto al desarrollo comparado con Sonora y Baja California Sur fue más temprano. Quizá por otro lado sufre un desfase de 10 años comparados con el resto del mercado y producción del arte dominado por Nueva York, o los otros principales centros de creación plástica europea contemporánea.
En Sinaloa se encuentran dos agrupaciones, o movimientos antagónicos, “La Vieja escuela de pintura” y “La Generación de los ochenta”. Se puede observar una línea definida en la historia de la plástica sinaloense. Comienza con la escultura oficialista, después el movimiento muralista mexicano, prosiguiendo la abstracción del movimiento de ruptura y la esquematización, estos últimos explorados por López Sainz. La transición manifiesta una neofiguración de formas estilizadas a la manera gótica y surrealista. Otros estilos también presentes son: el boterismo; el africanismo, la abstracción; el povera; el neoexpresionismo. Y el más el interesante para mí, es el realismo neurótico. En éste último Teresa Margallones confronta al espectador con sus piezas elaboradas con fluidos de cadáveres en murales, improntas, instalaciones e intervención del espacio. Estas producen al espectador un recordatorio de lo efímero de la vida y el miedo a la muerte. También Lenin Márquez mantiene además del realismo neurótico un nexo con el neoexpresionismo por las preocupaciones sociales. Temas como el narcotráfico y sus consecuencias: violencia, asesinato, desapariciones y encobijados. Con menos impacto psicológico pero preocupado por la realidad es el trabajo de Castro Lópus.
La plástica del estado de Baja California está dominada por la fuerza arrasadora de la ciudad de Tijuana, de múltiples identidades. Por consecuencia una cultura originada por la pluriculturalidad. La evolución plástica es similar a la de los otros estados, sólo que es de manera vertiginosa. Es importante mencionar que se inició con la exploración basada en el soporte de terciopelo negro. En los ochenta, específicamente a partir de 1984 da comienzo lo que se conoce como “El Boom de Arte Tijuanense”, para irse consolidando exponencialmente hasta considerar a Tijuana dentro de una de las mecas de producción artística contemporánea, terminando en el año de 2007. El encumbramiento obedece a factores políticos, económicos, sociales, culturales y geográficos. La ciudad fronteriza presenta particularidades que otras fronteras no presentan.
El artista y crítico de arte local Rubén García Benavides anuncia durante lo que él define como “alto periodo posmodernista de nuestra era” (García, 2008: 14), tiene un auge de nuevo la figuración o más bien es la reivindicación de la figuración, en realidad nunca se había dejado. Benavides (2008:18) de nue4va cuenta nos plantea… “las galerías más representativas acogieron aquel boom de la pintura que surgió a principios de los ochenta alrededor del mundo y que encontró entre sus más representativos elementos a David Salle y a los neoexpresionistas alemanes”.
El historiador inglés Lawrence Gowing, señala, que después de criticar Achille Bonito Oliva al arte povera (1937), anuncia el nacimiento de la transvanguardia italiana que propone:
“El arte debía ser, ante todo, social… tenía que desarrollar la expresión propia de su lugar, el genius loci. La influencia de la antropología en un arte social y cultura como la transvanguardia resulta fundamental. Así nació una vía Neoexpresionista de la pintura… Paralelamente a estos artistas italianos aparece en Alemania la corriente denominada Neoexpresionista. (Nuevos salvajes). Ambas forman parte del retorno a la figuración y la pintura que caracteriza los años 80” (Gowing, 2006:108).
Las anteriores reflexiones nos dan un parámetro del dominio neoexpresionista durante los ochentas y noventa en el mundo, como en Tijuana también es evidente. Benavides expresa igualmente que los artistas arraigados en Tijuana: “la mayoría de los artistas son expresionistas” (García, 2002:107). Coincido con el autor, sin embargo encontramos también manifestaciones del povera, (reciclado, objeto encontrado intervenido), de la abstracción, el surrealismo, el realismo neurótico, la simulación, la conceptualización y la apropiación. Todo en su conjunto es eclecticismo. El artista y crítico de arte Roberto Rosique (1998:11), se refiere al mismo fenómeno de esta manera: “no se puede hablar de rasgos estilísticos dominantes en el arte bajacaliforniano”
La ubicación geográfica de Tijuana tiene su propia dialéctica. Sin embargo, si nos enfocamos en cualquier aspecto de estructura (infra y súper), las ventajas de esta frontera es un lapso cronológico idóneo para consolidar las manifestaciones artísticas del último cuarto de siglo XX y primer quinquenio del XXI. (Específicamente 1984-2007). El ensayista Carlos Ramón Ramírez (2006: 86), dice al respecto: “Existen dos Tijuanas, una mira hacia el exterior y es uno de los bastiones más sugestivos del arte contemporáneo, con amplias conexiones con la California estadounidense, así como Europa, sin tener que hacer parada en ese centro de México”.
El año e 1982 es el inicio vertiginoso y triunfalista de la nefasta política económica neoliberal en México y en otras partes del Mundo. Ese mismo año se inauguró el Centro Cultural Tijuana, recinto que fue clave para la invitación de artistas extranjeros y locales a exposiciones internacionales a partir de 1984. “Si existe un boom del arte tijuanense, en mucho se debe a la labor de este espacio” (Ramírez: 86).
La primera fue INSITE, escaparate que proyectó mundialmente a Tijuana. La segunda fue la Bienal Internacional de Estandartes. Que han sido una plataforma para los artistas de la región mayoritariamente de Tijuana. Una plástica joven e innovadora “la plástica bajacaliforniana es un arte joven emancipado” (Rosique, 1998: 7). Emancipación que fue casi total con el proyecto colectivo promovido por el escritor y empresario editorial español Antonio Navalón: Tijuana la Tercera Nación, título que ofrece múltiples lecturas, proyecto de duración efímera (2004-2007) que confirmó la importancia de Tijuana como una de las principales mecas de la producción artística mundial. Los cauces-barda del rio Tijuana (muro de contención) se convirtió en soporte, así como también la línea, señaló César Borja: “el muro también es un gran lienzo”, (Ramón, 2006:92). El colectivo artístico fue invitado a diversas ciudades, entre ellas el espació de ARCO (05) en Madrid, Nueva York y Berlín.
En cuanto a los artistas es difícil elegir entre tantos en este breve lapso de tiempo y de ejercicio de escritural. Pero, me inclino sobre la temática que manejan algunos y que más me interesa, como empatía estética, casi de catarsis en el ejercicio de contemplación, parecido cuando escuché la primera y única vez, al movimiento de fusión musical con varios géneros que han alcanzado importancia nacional e internacional: Nortec. Los artistas plásticos escogidos son Chávez Corrugedo, por sus murales que muestran preocupación por el futuro ecológico y la sociedad decadente; Roberto Rosique por la pintura crítica e irónica hacia el imperialismo yanqui; Hugo Crosthwaite por el dibujo hiperrealista y su nada limitación en el espacio, con sus atmósferas lúgubres bicromáticas, dónde sus composiciones nos relata historias de la vida cotidiana y en otras nos comunica sensaciones eróticas; Julio Orozco con su fotografía periodística y su contacto con otras disciplinas preocupado por el drama de la vida “Las indagaciones de Orozco lo han llevado a enriquecer sus propuestas fotográficas con la conexión de otros materiales”,(Rosique, 2004: 153 ), artista que considero situacionista, rebelde y transgresor que aborda el realismo neurótico, estilo vigente en la actualidad (Damien Hirst como su principal exponente). Por último y mi favorito, el artista multidisciplinario Marcos Rámirez Erre, neoxpresionista y existencialista, por sus trabajos con una fuerte crítica del micro hasta el macrocosmos que representa la vida cotidiana de Tijuana. “Century 21, expuesta en inSITE del 2004 representa ese pasado obscuro de Tijuana y también testimonio del presente de la abismal disparidad social que nos conforma” (Rosique, 2006: 129) Otra pieza polémica y que ilustra la portada del libro “La Globalización imaginada” de Néstor García Canclini, pieza de madera que emula el caballo (bicéfalo ahora) de la derrota de Troya.
“Otros movimientos expresivos de esta permeabilidad trasnacional están representados en el caballo de Troya instalado por Marcos Ramírez Erre en la última edición del programa urbano inSITE, realizado en 1997, entre Tijuana y San Diego… Caballo de madera de 25 metros de altura, con dos cabezas, una hacia Estados Unidos, otra hacia México… Antimonumento frágil y efímero es traslúcido porque ya sabes todos las intenciones de ellos hacia nosotros, y ellos la de nosotros hacia ellos” (García, 1999:56).
Ramírez Erre y Jaime Ruíz Ortiz invitan a aexplorar el tema de la narcocultura y el arte contestatario, abordados muy poco en la realidad Tijuanense.
CONCLUSIONES
Tengo emociones encontradas, por un lado apego, arraigo por la ciudad donde vivo, causada por una especie de orgullo del desarrollo artístico de mis maestros y artistas que no tengo la fortuna de conocer; en tanto que por otro, una decepción por las condiciones actuales del estado del arte tijuanense.
Después de Nueva York he escuchado de la alternancia hegemónica de otras ciudades, la producción artística de París, Madrid, Cd. De México, Berlín, Roma y Londres. Porque habría de sucumbir Tijuana después de 23 años (1984-2007). ¿Ha optado por el aislamiento? Explicaciones faltan; causas, creemos encontrarlas. No sólo es que “La crítica brilla por su ausencia” (Rosique, 2004-16), la que nos explicaría que está sucediendo. Sabemos que varios de los artistas que triunfaron con este “boom” han abandonado la ciudad, pero los que se han quedado no han hecho escuela (Benavides escribió en Blancos móviles de lo que al parecer reconoce como dos escuelas, la calvillista y la de Blancarte, de ellas emanaron varios artistas que se consolidaron) Porque no habrían de seguirse su ejemplo y no sólo esperar a ver que dirección tomarán las generaciones egresadas de la UABC.
Otras de las causas son los económicos y sociales, la caída de intercambio mercantil entre fronteras y el narcotráfico que han ocasionado una diáspora de la clase alta y media, así como fuga de capitales. Otra más, ela falta de difusión y formación cultural, verdadera plataforma para que debe de despertar el interés por nuestras expresiones artísticas. Es decir mayor contacto con la población, que deje de ser elitista o light para abrir el coleccionismo (casi nulo en la región) “Aquí no hay coleccionismo serio y de haberlo, sería uno o dos” (Quiroz en Entijuanarte 09; 2009:29). Varias galerías han cerrado. Faltan espacios alternativos para contrarrestar la fuerza monopólica del CECUT, que a su vez es parte del modelo que Juan Trigos cuestiona: “Las instituciones culturales de México están secuestradas” y para colmo denuncia Héctor Vasconcelos (hijo del Filósofo y fundador de la SEP José Vasconcelos) México cofundador de la organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el retiro del representante permanente, ante este organismo internacional. Las autoridades aluden la falta de presupuesto, mientras el ejecutivo guarda nuestras riquezas en viajes promocionales de imagen y proselitismo político. Todo confluye en la falta de concientización del problema es la posible causal de este fenómeno.
BIBLIOGRAFÍA
García Benavides, Rubén. (2007) Bláncos Móviles. México: UABC
García Canclini, Néstor. (1989) La Globalización imaginada. Argentina: Paidos
Gowing Lawrance. (2006) Historia del Arte. España: Folio.
Rosique, Roberto. (2004) Hacedores de imágenes. México: Instituto Cultural de Baja California y UABC.
Rosique, Roberto (coordinador) (1988) 30 artistas plásticos e Baja California. México: CONACULTA.
Ramón Morales, Carlos. (Septiembre 2006) Arte al límite, Tijuana en revista mensual Escala. México: Aeroméxico.
Obregón, Christian, Sánchez (2009) Entijuanarte 09 en Revista de Arte al Día. México. Edición trimestral dic. 2009-febrerof2010. México: Arte al día.
Bien Alejandro por este recuento preciso de las artes del Noroeste, tus apreciaciones y juicios de valor interesantes en cuanto a los estados de Baja California, Sur, Sonora y Sinaloa, lo que entendidos bajo la óptica de la premura en que fueron revisados nos los planteas con claridad. El alto también que haces en el arte bajacaliforniano, particularmente tijuanense, lleva reflexiones precisas que merecen un mayor tiempo investigativo para ser ampliadas y aportar otras lecturas críticas de las que adolecemos y que tú también indicas en tu recuento. Bien por las citas, el respeto y el reconocimiento a lo dicho habla de la cabalidad del que lo repite. Así debe ser.
ResponderEliminarFelicidades
Roberto Rosique