Historia del Arte IV
Mtro.: Roberto Rosique
Tijuana, Baja California, diciembvre-2010
Apropiación
SILVIA ESTHER ORTIZ VALADEZ.
esther_sk8@hotmail.com
Este movimiento surge en 1977 como una propuesta desmitificadora. Su intención puede ir de la ironía al homenaje.
Algunos de los artistas que abarcan este movimiento son Troy Brauntuch, Robert Longo, Sherrie Lenvine y Cindy Sherman. Su propósito era poner en escena, antes que la representación misma, los procesos a través de los cuales esta obtiene su codificación social.
Quisieron hacer patente de qué forma los usos establecidos y que pasan por naturales, en realidad son el resultado de un trabajo en el que ha triunfado una cierta política de la representación.
En lo que a mi respecta, este movimiento es como una burla o bien una ironía. Tal vez al igual que en estos tiempos actuales, los apropiacionistas pensaron que ya no había nada nuevo por hacer, que ya todo había sido visto o inventado y es entonces que comienzan a indagar en otras perspectivas del arte y es cuando deciden tomar algo de lo que ya estaba (apropiarse) para bajo esto crear un concepto que giraría todo.
Me parece que esto o es artístico, a menos no en lo técnico, ya que sólo llegan, copian y lo presentan, me pongo en el lugar de los artistas, a quienes usurparon sus piezas y al igual que ellos también me molestaría que ¨X¨ persona llegara, tomara una foto de mi foto, la presentara y de paso le fuera mejor de lo que me fue a mi como creadora original de la pieza.
Sin embargo, tengo la contraparte de mi negación a este movimiento, como mencione; técnicamente para mí no es artístico, por muy bien logrado que este, pero si hablamos de la idea, es genial, como empezó esta idea en su cabeza y como llegó a dejar una gran marca en el arte, es una idea muy atrevida, que rompe completamente con la forma de llevar acabo una pieza o de proponerla. Que sobrepasa los límites, es decir, no sólo toma un fragmento al que podría cambiarle la atmósfera, añadirle otro elemento, etc., sino que toma la pieza completa y la presenta como tal, eso es justamente lo atrevido. Y lo mejor es que el argumento que los artistas apropiacionistas hacían era tan bueno y bien fundamentado que no les podían hacer nada.
Herber Read, en su diccionario del arte y los artistas, define la apropiación como la repetición, copia o incorporación directa de una imagen por parte de otro artista que la representa en un contexto diferente, de manera que altera por completo su significado y cuestiona las nociones de originalidad y autenticidad.
Quizá de este periodo el trabajo que mas llama mi atención es el de Serrie levine, ella reproduce algunas obras “clásicas” de la fotografía “pura” de los años 30 en EEUU, exactamente iguales y se las adjudica como propias, intentando señalar dos problemas: por un lado, el desbalance entre el anonimato de los personajes retratados por el fotógrafo original -Walker Evans-,y el hecho de que la misma operación (fotografiar) se juzga de modo diferente cuando se hace sobre la realidad directa, que cuando se hace sobre una reproducción de una realidad previa, registrada a nombre -como propiedad- de otro.
La diferencia entre la propuesta de Levine y el simple plagio es que ella elige una obra muy conocida públicamente y su “creación” consiste en hacerle preguntas a través de un acto tan simple como fotografiarla, no pretende atribuirse el contenido original para sí, sino que busca cuestionar el punto en el cual ciertos objetos y/o personas están sobrevalorados según nuestra noción de autor.
Realmente el peso de este movimiento de apropiación es muy grande, tan grande que hasta la fecha sigue usándose y francamente creo que se usara siempre, talvez no el sentido de apropiarse tal cual de una obra, sino que el hecho de tomar un pequeño fragmento de algo ya es una apropiación por si sola.
Viendo la apropiación desde una perspectiva un poco diferente he llegado a la conclusión de que a pesar de no aprobar la apropiación, casi toda obra de arte lo es, Es decir, partes de un referente en ocasiones, tomas algún fragmento de algo que viste y te gusto, usas una técnica que ya alguien hizo y patento y así es como caemos en la apropiación, aunque en diferentes niveles, es decir, podemos distinguir entre una obra que es totalmente una apropiación y otra que tal vez lo sea sólo en una parte.
Mtro.: Roberto Rosique
Tijuana, Baja California, diciembvre-2010
Apropiación
SILVIA ESTHER ORTIZ VALADEZ.
esther_sk8@hotmail.com
Este movimiento surge en 1977 como una propuesta desmitificadora. Su intención puede ir de la ironía al homenaje.
Algunos de los artistas que abarcan este movimiento son Troy Brauntuch, Robert Longo, Sherrie Lenvine y Cindy Sherman. Su propósito era poner en escena, antes que la representación misma, los procesos a través de los cuales esta obtiene su codificación social.
Quisieron hacer patente de qué forma los usos establecidos y que pasan por naturales, en realidad son el resultado de un trabajo en el que ha triunfado una cierta política de la representación.
En lo que a mi respecta, este movimiento es como una burla o bien una ironía. Tal vez al igual que en estos tiempos actuales, los apropiacionistas pensaron que ya no había nada nuevo por hacer, que ya todo había sido visto o inventado y es entonces que comienzan a indagar en otras perspectivas del arte y es cuando deciden tomar algo de lo que ya estaba (apropiarse) para bajo esto crear un concepto que giraría todo.
Me parece que esto o es artístico, a menos no en lo técnico, ya que sólo llegan, copian y lo presentan, me pongo en el lugar de los artistas, a quienes usurparon sus piezas y al igual que ellos también me molestaría que ¨X¨ persona llegara, tomara una foto de mi foto, la presentara y de paso le fuera mejor de lo que me fue a mi como creadora original de la pieza.
Sin embargo, tengo la contraparte de mi negación a este movimiento, como mencione; técnicamente para mí no es artístico, por muy bien logrado que este, pero si hablamos de la idea, es genial, como empezó esta idea en su cabeza y como llegó a dejar una gran marca en el arte, es una idea muy atrevida, que rompe completamente con la forma de llevar acabo una pieza o de proponerla. Que sobrepasa los límites, es decir, no sólo toma un fragmento al que podría cambiarle la atmósfera, añadirle otro elemento, etc., sino que toma la pieza completa y la presenta como tal, eso es justamente lo atrevido. Y lo mejor es que el argumento que los artistas apropiacionistas hacían era tan bueno y bien fundamentado que no les podían hacer nada.
Herber Read, en su diccionario del arte y los artistas, define la apropiación como la repetición, copia o incorporación directa de una imagen por parte de otro artista que la representa en un contexto diferente, de manera que altera por completo su significado y cuestiona las nociones de originalidad y autenticidad.
Quizá de este periodo el trabajo que mas llama mi atención es el de Serrie levine, ella reproduce algunas obras “clásicas” de la fotografía “pura” de los años 30 en EEUU, exactamente iguales y se las adjudica como propias, intentando señalar dos problemas: por un lado, el desbalance entre el anonimato de los personajes retratados por el fotógrafo original -Walker Evans-,y el hecho de que la misma operación (fotografiar) se juzga de modo diferente cuando se hace sobre la realidad directa, que cuando se hace sobre una reproducción de una realidad previa, registrada a nombre -como propiedad- de otro.
La diferencia entre la propuesta de Levine y el simple plagio es que ella elige una obra muy conocida públicamente y su “creación” consiste en hacerle preguntas a través de un acto tan simple como fotografiarla, no pretende atribuirse el contenido original para sí, sino que busca cuestionar el punto en el cual ciertos objetos y/o personas están sobrevalorados según nuestra noción de autor.
Realmente el peso de este movimiento de apropiación es muy grande, tan grande que hasta la fecha sigue usándose y francamente creo que se usara siempre, talvez no el sentido de apropiarse tal cual de una obra, sino que el hecho de tomar un pequeño fragmento de algo ya es una apropiación por si sola.
Viendo la apropiación desde una perspectiva un poco diferente he llegado a la conclusión de que a pesar de no aprobar la apropiación, casi toda obra de arte lo es, Es decir, partes de un referente en ocasiones, tomas algún fragmento de algo que viste y te gusto, usas una técnica que ya alguien hizo y patento y así es como caemos en la apropiación, aunque en diferentes niveles, es decir, podemos distinguir entre una obra que es totalmente una apropiación y otra que tal vez lo sea sólo en una parte.
Silvia, hay en parte de tus reflexiones ciertas cuestiones que parecen darte la razón, particularmente cuando hablas del derecho autoral, (esto seguirá siendo polémico) y del recurso obtenido por la apropiacionista que a veces resulta más alto que el del autor original o mejor dicho que del primer autor. No obstante, lo interesante de la apropiacionismo es justamente la osadía de pensar diferente, de contravertir lo establecido, de arriesgar en lo inaceptable, el que lo hace en suma interesante, aún a pesar de definiciones que no por definir son del todo exactas, sin embargo pones de ejemplo a Herber Read (de manera que altera por completo su significado y cuestiona las nociones de originalidad y autenticidad.) y me parece que aciertas el asunto primrduial de estra corriente
ResponderEliminarFelicidades
Mtro. Roberto Rosique