miércoles, 1 de diciembre de 2010

Pattern Painting

Patrón y diseño
(Pattern and Decoration o Pattern and Desing)
José Alberto Campa Aviles


Pattern Painting es el tema que elegí para la clase de Historia del Arte IV. No tenía idea alguna de que era un movimiento de los años 70´s. Informalmente fue conocido como PYD y su significado en inglés es Pattern and Decoration o Pattern and Desing. Para el arte americano esto era una visón ideal que se dio hace 30 0 40 años cargada de una pasión llena de polémica de una juventud enérgica perteneciente a una nueva generación de artistas que día a día impulsaban las metas y logros del PYD a la luz del día, formando lo que con el tiempo se convertiría en una transición de coaliciones y grupos compuestos por artista rebelados en contra de las autoridades establecidas y de toda expresión en relación al minimalismo.

Eran tiempos de post-modernidad cuando el movimiento de Patrón y diseño se estaba fraguando. El término que se utiliza para etiquetar el arte después de 1960 es Post-modernismo y rechaza toda idea generada por previos movimientos, incluyendo al modernismo y su utópica visión o cualquier otro principio que organizara la diversidad de estilos que los pasados movimientos contenían. Democracia y ciencia eran parte de la sensibilidad moderna y vistas como fuerzas hegemónicas. La vanguardia era celebrada generando una pluralidad de estilos estéticos o anesteticos y todos por igual. En sus intentos por desprenderse de toda conexión con el pasado, PyD, post-modernismo, pro dada, adopta un anarquismo y el roll de vanguardia que reta a la cultura establecida. Siempre revelándose en contra del vacío exclusivo del minimalismo y el conceptualismo. El PyD fue un movimiento que se consideró inapropiado como motivo de materia para un nivel artístico elevado, aun así el movimiento siempre se consideró una herramienta para la rebelión, literalmente intentaban llenar un vacío, los jóvenes artistas del PyD buscaban inspiración de los grandes pintores decorativos del pasado como Klimt y Gauguin que también reconocieron que Matisse enseñó que abstracción y decoración eran intercambiables y que el fauvismo llego 3 años antes que el cubismo. Existe una fuente de información hecha por Wheeler Zakanitch artita del PyD que incluye una lista que toma en cuenta a los decoradores sin nombre y artitas folk que diseñaron telas de patrón y prendas através de la historia, influenciados por culturas precolombinas, de la india, marroquí, diseños de nativos americanos, arte céltico medieval, etc., que abarcan diferentes culturas que practicaban la cuestión del patrón y el diseño.
PyD un movimiento con espíritu de los 60’s, siempre solidario con artitas de la clase obrera trabajadora y el 3er mundo, fusionado con el feminismo y el deseo de cambiar la cultura establecida hacia un ambiente más global e incluyente. El movimiento de las mujeres animaba igualitarismos y trajo nuevas sensibilidades a los hombres dominantes ya establecidos en las artes finas. El feminismo abrió un nuevo horizonte artístico a las mujeres lo que lo convierte en uno de los movimientos culturales más importantes de la historia del siglo XX. La preocupación feminista acerca de la condición de las mujeres está estrechamente ligada a otros acontecimientos y movimientos que sacudieron la conciencia del mundo, como el movimiento por los derechos civiles de la población negra de los Estados Unidos, la guerra de Vietnam, el lanzamiento al mercado de los anticonceptivos, la experimentación con drogas psicotrópicas, los movimientos estudiantiles, etc. El feminismo fue uno de los eslabones del ¨despertar¨ social de grupos hasta entonces marginados de los espacios de poder. En 1970 fue cuando detonó la expresión autoconsciente por parte de las mujeres que se involucraron en el arte que articularía sus experiencias desde una posición política y social. Las artistas feministas situaron sus obras en su experiencia social como mujeres y partieron de la aceptación de que la experiencia femenina es diferente a la de los hombres pero igualmente valida. El principio clave de las feministas el despertar de la conciencia. Sin embargo, la definición de mujer para las primeras feministas era el poder de la mujer como parte de un grupo de mujeres. Esta actitud abrió el camino del cambio político en la sociedad y la puerta hacia la creatividad y la novedad en el arte. La mayoría de las artistas feministas trataron de no usar técnicas tradicionales, como la pintura sobre tela. Mucho arte feminista fue hecho con medios que en su momento fueron nuevos como el caso del video, el performance, el arte ambiental, land art, happening, etc. Las feministas entraron a la historia del arte a través del arte conceptual; pero como no estaban interesadas únicamente en la estética sino en la situación de las mujeres en la sociedad y en la historia, sus propuestas siempre tuvieron un sentido de militancia política y social. Un ejemplo de este tipo de necesidad expresiva son las fotografías (que dan la apariencia de ¨stills¨ cinematográficos) que Cindy Sherman se tomó a si misma representando y criticando los distintos estereotipos del papel de la mujer en la sociedad. A través del arte, las feministas intentaron liberar a las mujeres de imágenes y actitudes negativas acerca de la anatomía y fisiología femenina. Trataron temas tabú como el sentimiento ante la menstruación (Judy Chicago en su instalación Menstruation Bathroom) y representaron imágenes realistas o simbólicas de vagina, senos y otras partes de la anatomía de hasta entonces había sido un objeto de la cosmovisión masculina. El arte feminista se propuso cambiar el cuerpo femenino de objeto pasivo a agente comunicativo. Crearon imágenes corporales para un público femenino.
Asimismo, trataron el hasta entonces poco usual tema del enojo o dolor de la mujer a través del arte. Por ejemplo, Nancy Fried desahogó su rabia por el cáncer de mama que le afectaba en una escultura y Hanna Wilke registró en una serie de fotografías el desarrollo del cáncer que la llevó a la muerte. El feminismo artístico también incluyó una revaloración de las artes tradicionales practicadas por las mujeres a lo largo de la historia, como el bordado, tejido, flores y otras artesanías atribuidas al quehacer femenino. Las feministas decidieron honrar la creatividad que siguió los caminos de las artes menores, porque estos estaban prácticamente vedados. Así reutilizaron la decoración que practicaban sus abuelas y dieron nueva vida a estas formas, retando el sistema de valores del orden cultural del cual provenían. Es decir que se identificaron con la tradición femenina, pero le dieron un sentido político-social. En el mismo sentido recuperaron patrones decorativos ¨exóticos¨, como el japonés y el musulmán, pues querían liberar esas expresiones de la marginación impuesta por el machismo eurocentrista. Las feministas se enfrentaron así al esquema dominante occidental a través de formas decorativas consideradas femeninas o amaneradas. Como ejemplo esta la serie de abanicos de Miriam Shapiro, donde utiliza diseños japoneses para decorar un objeto típicamente femenino. Ella misma nombro a otras de sus piezas Femages en referencia al collage cubista remplazando las primeras cuatro letras de la palabra collage por tres letras que aluden a un término que identifica a la mujer (FEM); y en lugar de objetos como el cigarro y recortes del periódico del mundo de los hombres, ella bordó y cosió botones de remplazo, estandarizó la práctica del hilo y enhebró lentejuelas en seda para construir un ambiente femenino. Creó un puente entre el arte fino y las artesanías por asimilar el trabajo de la mujer en estilos modernos. Para las feministas, el arte hecho por ellas representaba un nuevo comenzar; una segunda parte en la historia de la cultura occidental para completar la larga parte uno, de la historia masculina. La meta del feminismo es cambiar la naturaleza del arte, transformar la cultura de forma permanente, introduciendo la hasta entonces ignorada perspectiva femenina. En el nuevo orden que se implantaría habría mayor equilibrio entre el arte y cultura de los géneros, habría una verdadera universalidad que representara las experiencias y sueños tanto de hombres como de mujeres. Muchos críticos e historiadores ven el arte feminista como una corriente vanguardista más, que fue antecedida y predecida por otros movimientos artísticos. Las feministas creen que su propuesta es un sistema de valores nuevo, una estrategia revolucionaria; una forma de vida que, como el Dada o el Surrealismo, cambió todos los estilos y movimientos artísticos desde su aparición, se planteó que lo revolucionario del arte feminista son sus contenidos y no sus formas. Después de 30 años sabemos que no todo el arte que hacen las mujeres es feminista, ni siquiera el que hacen las propias feministas.
Mientras tanto la muerte de la pintura fue una hipótesis simplista muy en boga de los años 60´s y principios de los 70´s, hoy en día se sigue anunciando a pesar de todo lo que a pasado en la historia del arte. Sin embargo, no se puede negar que muchos de los acontecimientos más espectaculares en el arte desde esa época se han producido fuera del campo de la pintura y la pintura de ese tiempo no fue precisamente popular. Esto tendría sus consecuencias, no obstante, incluso, en el apogeo de los severos monumentos escultóricos minimalistas, del land art y de los mitos individualistas, los tumultuosos elogios de los supuestamente medios innovadores como la fotografía, el cine, el video, la tv; del periodo del body art, happening, fluxus y de los ingenuos intentos por salir de un circulo vicioso propiciado en estudios, galerías y museos; incluso en los años en que las actitudes se volvieron formas, la pintura se siguió aplicando a la tela.

1 comentario:

  1. MB, José Alberto, hiciste un recorrido amplio de este movimiento y clarificaste sus objetivos primordiales, no obstante hubiese sido interesante una conclusión con tus reflexiones.
    Felicidades.
    Mtro. Roberto Rosique

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