miércoles, 1 de diciembre de 2010

El legado del grupo Fluxus
Ingrid Woller Ibarra
iwolleri@gmail.com

En los últimos anos y cada vez más frecuente, visitamos galerías, exposiciones o cualquier espacio en donde se exhiba arte y pareciera que al estar ahí, no entendiéramos nada. El mundo del arte se ha convertido en todo y en nada. Numerosas piezas que pasan desapercibidas, otras que atraen nuestra atención pero cada vez son menos en las que pudiéramos entender un mensaje, es como si el arte contemporáneo fuera sólo para unos cuantos, para unos cuantos que dicen poder darle lectura a lo que están viendo. Pero lo que hoy sabemos y algo de lo que estamos conscientes, es que libremente podemos transitar en una galería y la diversidad de obras con las que nos vamos a encontrar es infinita y esto no ha sido siempre así.
El arte contemporáneo ha llegado a un punto en donde todo es permisible, no existe ley ni regla que diga que lo que tu expones no se pueda hacer, o no se permita exponer. Cada día los seres humanos estamos adquiriendo una mente mas allá de lo que se diría abierta. Tenemos un pensamiento racional y objetual entre lo que hacemos, lo que vemos, lo que sentimos y lo que queremos que los demás experimenten. Por ejemplo, el ver transitar a una persona desnuda en la calle, aventarle espermatozoides desde un frasco a las personas, tener una menstruación enfrente de un público, todo esto y más siguen siendo de los actos más polémicos y burdos en una sociedad cosmopolita en el S.XXI, pero que sería de estos actos en el mundo del arte hace 50 anos.
En los anos 60’s se desató (y lo digo así por el impacto que ocasionó en las personas) un grupo de artistas llamado Fluxus, que en su origen no eran conocidos con artistas, sólo como un grupo de personas que perseguían ciertos intereses. El término acuñado por George Maciunas en 1962, nombre proveniente del latín flux que significa flujo y tiene relación con la libertad, era el nombre perfecto para todas las actividades en las que se involucraban. Actos provocadores, salidos de los límites de la realidad, la mayoría de ellos espontáneos y sin argumento.
Maciunas escibe: "Fluxus purga el mundo de la locura burguesa, de la cultura intelectual, profesional y comercializada. Purga el mundo del arte muerto, de imitación, del arte artificial, abstracto y matemático".
Un arte provocador por una combinación de acciones que ocurren como un ritual simple o en un contexto ritualizado. Las acciones de las cuales estamos hablando son, siempre de manera diferente, violar los valores y estándares cotidianos. Ellos quieren provocar al sistema a manera de juego, como algo divertido. La alegría es parte fundamental los impulsos hacen cambios estructurales en el sistema. Podemos encontrar, sin embargo, un fuerte compromiso social y político en algunos de los artistas pertenecientes a este grupo.
Hay una fusión entre artes escénicas y artes visuales, dejando atrás cualquier intento de perfección, todo está preparado para “ver que sale”. Algunos de los actos tenían fines políticos, propagandísticos o sociales y otros simplemente por el placer de hacerlo y de llamar la atención. Los artistas podían usar algún vestuario o ropa de civil. El propósito era hacer algo nuevo, lo nunca antes visto, y novedoso pero sobre todo contagiar al espectador de energía. Los artistas o las personas involucradas no intentaban producir una pieza de arte sino una experiencia artística, capaz de experimentar con nuevos lenguajes, tenían una estrategia del contagio social y con esto reacciones en cadena. Ver video 1.
Usualmente hay una audiencia y luego por lo general no queda mucho del trabajo de las obras de arte o como en el caso de Joseph Beuys, otro de sus integrantes, cualquier herramienta o utensilio que le pudiera servir en la realización o elaboración de su pieza pasan a ser parte de la obra, lo cual me parece bastante ridículo ya que si el principio de este grupo no era el medio sino el mensaje vemos aquí una contradicción que obviamente podríamos culpar al mercado del arte que es lo que le da valor a estas piezas, pero no es posible que no les sea suficiente las acciones del artistas, el registro del performance y adopten los utensilios para ponerles precio. Ver video 2.
George Brecht explica: "En Fluxus no se ha dado nunca ni siquiera la menor tentativa de alcanzar un acuerdo respecto a fines o métodos; simplemente se han aliado personas individuales, que tenían en común algo innombrable, para publicar y presentar sus trabajos. Quizá algo en común es su sentimiento, que los límites del arte están fijados mucho más allá de lo que habitualmente parece, para lo que el arte y los límites establecidos desde hace tiempo, ya no sirven de mucho".
John Cage, fue uno de sus principales integrantes y él decía que no mira a la idea de la vanguardia como renovación lingüística, sino que pretende hacer un uso distinto de los canales oficiales del arte que se separa de todo lenguaje específico; es decir, pretende la interdisciplinariedad y la adopción de medios y materiales procedentes de diferentes campos. Es así como la música, el teatro, danza y el happening se unen en algo que revolucionaria para siempre la manera de ver al arte.
Se destacó en la música, y con los medios menos usados logró sonidos que en conjunto hacían una canción. Desde sonidos con agua, flores, vapor, aventando cosas, golpeando muebles, con electrodomésticos como licuadoras o cualquier aparato que generara un sonido o con el que pudiera hacer un sonido, los mezclaba y hacia melodías nunca antes escuchadas. En su mayoría creadas imprevistamente con un público del que no le importaba si se reían o burlaban de él. Ver video 3.
Según Filiou, Fluxus es "antes que todo un estado del espíritu, un modo de vida impregnado de una soberbia libertad de pensar, de expresar y de elegir. De cierta manera Fluxus nunca existió, no sabemos cuándo nació, luego no hay razón para que termine".
Esta manifestación tiene ramificaciones en Alemania, con Vostell, Nam June Paik, Beuys, Dieter Roth; en Francia, con Be Vautier, Le Mont Young, Filiou; en Italia, con Marchetti; Estados Unidos, con Dick Higgins, Robert Watts, Cage e George Brecht, así como en Japón, Holanda, Canadá y España. La primera manifestación colectiva, “Fluxus Internationale Festspiele“, tuvo lugar en Wiesbaden, en septiembre de 1962.
Tomas Schmit reconoce: "no había dinero que ganar, ni gloria que cosechar, el resto de la escena del arte nos ignoraba, la prensa, en el mejor de los casos, nos sacaba maliciosamente en las páginas a color entre el becerro de cinco piernas y la boda del príncipe".
Con esta cita se piensa en cómo este grupo de artistas se deja llevar por sus intereses, los une un ideal que aunque parezca no estar establecido, está presente entre sus integrantes, se mantienen ante los desafíos sociales y los de la autoridad y aunque pareciera que en su momento pasaron desapercibidos por no estar al nivel de lo considerado arte, hoy lo es. Hoy es un grupo que es reconocido con cada uno de sus integrantes y es prueba de un pasado en el que el legado que encuentro es esa disposición para atreverse a hacer lo impermisible, lo inimaginable. Este grupo abrió esas puertas y esos tabúes a los que la sociedad estaba cerrada y ahora 50 años después son los que permiten una libertad en la producción, en las artes escénicas y artes visuales.
"Lo más importante de Fluxus es que nadie sabe lo que es. Cuando menos, debe producir algo que los expertos no entienden. Yo veo Fluxus allí donde yo también puedo entrar", dice Robert Watts.
Pero que pasa hoy en donde todos estos actos ya son aceptados por un mayor número de personas, que ha pasado con el reto de los artistas por provocar, por causar controversia entre los espectadores en un mundo en donde el caos es el pan de cada día, en donde nunca estamos de acuerdo con nuestro gobernantes, con las escuelas, con los amigos, con nuestra familia, con la religión, hay una inconformidad hacia el sistema en general y siempre esperando a que los cambios sucedan allá afuera, pero nosotros como artistas considero que tenemos esa llave, un poder que pareciera que en ninguna otra profesión se tiene para hacer estos cambios, para proponer, para crear.
Hay muchas maneras de incentivar a las personas a ver su realidad, a no conformarse con lo que se nos dice o con lo que se nos impone y esta puede ser una de ellas. Hacer actos fuera de lo cotidiano es la única manera de explorar otros medios que nos hagan sentir bien, de encontrar un mundo en donde verdaderamente se respeten las propuestas de otros. Debemos aprovechar esta época, esta etapa de arte y pensar que fines podemos perseguir con este tipo de actos.
V1. http://www.youtube.com/watch?v=yVYd1Z1Ckmg Grupo Fluxus.
V2. http://www.youtube.com/watch?v=lD5Fj2QTtpI&feature=related Joseph Beuyz rasurando.
V3. http://www.youtube.com/watch?v=3MHwn4mHE1U&feature=related John Cage, canción.
http://www.youtube.com/watch?v=BspaJjhHeJo&feature=related Joseph Beuys con su fieltro
http://www.youtube.com/watch?v=P4ZkR1X6s7E&feature=related Liebre muerta
http://www.youtube.com/watch?v=LQcfc-MlGFk&feature=fvw Una exposición.
http://www.youtube.com/watch?v=k_k453_FSWE&feature=related Joseph Beuyz, sin moverse.
http://www.youtube.com/watch?v=NLOWy3ys8Ag&feature=related John Cage
http://www.youtube.com/watch?v=mGrhL49-YQw&feature=related Canción con utensilios de cocina.

Historia del Arte IV // Profr. Roberto Rosique
Noviembre 30, 2010.

1 comentario:

  1. MB, Ingrid. Fluxus es sinónimo de libertad creativa y aunque sus objetivos o ideales inicialmente buscaban desligarse de lo establecido en el arte y en la sociedad mercantilista, la sociedad de consumo que los cobija, los hace suyos y convierte sus productos en materiales de mercado; no obstante sus aportaciones singulares revolucionaron la forma de mirar y encarar el arte y la vida. Y cierto es, como bien dices, asumir un papel más protagónico en nuestra sociedad es comprometerse a buscar cambios para una vida más justa. Que así sea.
    Felicidades.
    Mtro. Roberto Rosique

    ResponderEliminar